Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, con motivo del Aniversario 65 de las relaciones bilaterales entre Cuba y Vietnam, en el teatro Ho Guom, Hanói, Vietnam, el 1ro. de septiembre de 2025, “Año 67 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Querido compañero Luong Cuong, Presidente de la República Socialista de Vietnam;
Queridos dirigentes del Partido Comunista vietnamita, el Estado, el Gobierno y las instituciones;
Queridos y admirados exdirigentes del Partido, el Gobierno y el Estado vietnamitas que tanto contribuyeron, desde sus posiciones ocupadas en otro momento, a las relaciones entre Cuba y Vietnam, de las cuales hoy celebramos el 65 Aniversario;
Amigos de la solidaridad;
Hermanas y hermanos vietnamitas;
Miembros de la delegación cubana;
Compañeras y compañeros:
Es un honor y un privilegio extraordinario celebrar en tierras vietnamitas 65 años de relaciones bilaterales, al mismo tiempo que asistimos a las alegres jornadas de admirable patriotismo y orgullo nacional por el Aniversario 80 de la Proclamación de la Independencia de Vietnam.
La Revolución de Agosto fue una epopeya de resonancia mundial que sacudió las bases del colonialismo en Asia y dio a luz al primer Estado democrático y popular del Sudeste Asiático, bajo la guía del Partido Comunista de Indochina, hoy Partido Comunista de Vietnam, y con el certero liderazgo de un revolucionario insigne para todos los tiempos, querido y admirado por los cubanos: el venerable presidente Ho Chi Minh.
En 1889 el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, en un relato visionario: Un paseo por la tierra de los anamitas, decía de los hijos de este noble pueblo que habían padecido y peleado por ser libres, libres en su tierra, libres en el pensamiento, y tanto como los más bravos, pelearon y volverían a pelear. La historia posterior y hasta los días actuales no se ha cansado de confirmar aquellas palabras del más universal de los cubanos, con heroicas proezas de resonancia mundial como la Batalla de Dien Bien Phu, la victoria contra el imperialismo yanqui y la reunificación del país, que hizo posible su definitiva independencia.
Esa extraordinaria historia de resistencia y victorias, que le ha merecido a Vietnam el respeto y la admiración del mundo, está en los cimientos mismos de nuestros ejemplares vínculos, con el apoyo incondicional de la Revolución Cubana a los bravos anamitas desde sus inicios.
Nos honra profundamente ser el primer país de América Latina que estableció relaciones diplomáticas con Vietnam, el 2 de diciembre de 1960, el primero en el mundo en fundar un Comité de Solidaridad con Vietnam del Sur y el primero en abrir sus aulas a jóvenes vietnamitas en el año 1961.
Entre Vietnam y Cuba se ha forjado una relación tan excepcional que ha superado las pruebas del tiempo y se ha convertido en referencia obligada de amistad y cooperación, particularmente en tiempos de enormes desafíos para la paz.
Ese nexo peculiar trasciende formalismos y protocolos, porque nace y se afirma en tradiciones e identidades muy profundas, forjadas en los días en que el Comité cubano denunciaba de manera permanente los crímenes del imperialismo en Vietnam. Y esa hermandad se hizo más entrañable cuando el líder histórico de la Revolución Cubana aseguró ante una inmensa multitud de cubanos que por Vietnam estábamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre.
Hoy les podemos ratificar que esos sentimientos siguen en pie y que por Vietnam hoy también estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre (Aplausos).
Esa cercanía, la identificación en lo moral de la que habló el presidente Ho Chi Minh se robusteció con la presencia de Fidel en los territorios liberados del Sur en 1973. Allí, muy próximo a zonas de combate activo, el líder histórico de la Revolución Cubana, rodeado de jóvenes combatientes, ondeó la bandera del Frente Nacional de Liberación como prueba de su absoluta confianza en la victoria y ratificación de que los cubanos estábamos dispuestos a correr su misma suerte. La imagen de aquel acto es el más hermoso símbolo de la profunda amistad que hoy celebramos.
Hombro con hombro, como ocurrió en Hai Phong en los azarosos días de los bombardeos en el norte o al desbrozar la legendaria ruta Ho Chi Minh, los hermanos vietnamitas nos acompañaron luego en nuestros momentos más difíciles: durante los duros años del Periodo Especial, en los días de la pandemia de COVID-19, tras el paso de desastres naturales por la isla, y siempre, de manera especial, con su valiosa y sostenida contribución a la seguridad alimentaria de Cuba.
Baste este brevísimo recuento de sucesos emblemáticos en estos 65 años para resumir la ejemplaridad de estas relaciones entre dos naciones del llamado Tercer Mundo, cuyos pueblos comparten ideales de independencia, soberanía y desarrollo con justicia social.
Hoy nuestros lazos se consolidan en todos los ámbitos: partidista, parlamentario, de defensa y seguridad, judicial, de las organizaciones obreras, de las mujeres, de los jóvenes comunistas y de la solidaridad.
El diálogo político al más alto nivel es sistemático y se distingue por la honestidad, por la franqueza, la confianza mutua, las amplias coincidencias en enfoques sobre la agenda internacional y la permanente disposición a intercambiar experiencias sobre los procesos de la Renovación en Vietnam y la actualización del Modelo Económico y Social en Cuba.
Sobresale en el ámbito político la histórica visita a Cuba, en septiembre de 2024, del secretario general del Partido Comunista de Vietnam, compañero To Lam, un acontecimiento decisivo para las relaciones bilaterales que ratificó la naturaleza entrañable de los vínculos entre ambos pueblos, partidos y gobiernos y perfiló nuevos proyectos económicos y de cooperación en sectores estratégicos para Cuba, con un nuevo enfoque de sostenibilidad y beneficios compartidos.
Los inquebrantables vínculos entre ambos partidos comunistas continúan fortaleciéndose como pilar de la cooperación bilateral.
Resalta, entre otros acontecimientos recientes, la visita a Cuba del compañero Nguyen Xuan Thang, miembro del Buró Político, presidente del Consejo Teórico Central y director de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, en ocasión del VI Seminario Teórico Interpartidista celebrado en La Habana, como espacio sistemático para el intercambio de experiencias sobre la construcción del socialismo en ambas naciones.
La histórica cooperación en los ámbitos de defensa y seguridad constituye otra expresión de la confianza mutua que distingue a las relaciones bilaterales. Destacan entre sus hitos más recientes la presencia en Vietnam del compañero General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, para participar en las conmemoraciones por el Aniversario 80 del Ejército Popular de Vietnam, y la reciente visita a nuestro país del viceministro y jefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Vietnam, compañero Nguyen Tan Cuong, el pasado mes de junio.
Acompañamos también al heroico pueblo vietnamita en sus conmemoraciones por los 80 años de la Seguridad Pública, el pasado 19 de agosto, cuando estuvo en Hanói el General de Cuerpo de Ejército Luis Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior de Cuba.
Compartimos, además, con Vietnam una tradición de cooperación en el ámbito parlamentario sobre el ejercicio legislativo y el funcionamiento de nuestras respectivas asambleas nacionales, referencias valiosas para continuar perfeccionando la institucionalidad del poder popular y el Estado de Derecho socialista en nuestros países.
La consolidación de los importantes mecanismos institucionales establecidos, como las consultas políticas intercancillerías y la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económica y Científico-Técnica, que sesionaron recientemente en Hanói, nos han permitido delinear, de manera más precisa, los próximos pasos en la agenda bilateral para reforzar la cooperación multifacética en los sectores agroalimentario, de la salud, la educación, la ciencia y la tecnología, las asociaciones y los medios de prensa, la construcción, el sector biofarmacéutico y biotecnológico, el sector energético y el bancario, entre otros.
Vietnam se consolida como el primer socio inversionista de Cuba en la región asiática, con proyectos vinculados a la producción agroalimentaria, de bienes de primera necesidad, biotecnología y energía renovable. Cuba ratifica su disposición a propiciar un entorno cada vez más atractivo para los empresarios vietnamitas, a partir de las facilidades e incentivos aprobados por el Gobierno cubano.
Valoramos altamente el invariable apoyo de Vietnam en nuestra lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto y recrudecido por Estados Unidos, y la injusta e inaceptable inclusión de nuestro país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. De manera especial agradecemos el pronunciamiento del secretario general, compañero To Lam, en el Segmento de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2024.
Con el mismo espíritu de ese proverbio vietnamita que afirma que “al beber agua se recuerda la fuente”, reiteramos el agradecimiento a la hermana Vietnam por su invaluable apoyo a la seguridad alimentaria de nuestro país.
La especial sensibilidad que hemos encontrado en el Partido y el Gobierno vietnamitas al crear facilidades comerciales para garantizar los suministros de arroz al pueblo cubano, en medio de la compleja situación que enfrentamos, confirma la fuerza y profundidad de nuestra amistad.
Ese generoso gesto se extiende al pueblo vietnamita, que muchas veces, a lo largo de estos años, nos ha conmovido con sus acciones de solidaridad hacia Cuba. Más recientemente, y en el contexto de este aniversario, nos estremeció una inédita campaña de recaudación popular, que superó ampliamente los estimados de los organizadores de la Cruz Roja vietnamita, al recaudar más de 14 millones de dólares en apenas 30 horas, en tanto una sola familia entregaba 6 toneladas de arroz en nuestro Consulado en Ciudad Ho Chi Minh.
Tomo prestadas, en esta ocasión, las palabras del compañero Do Van Chien, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Vietnam y presidente del Frente de la Patria de Vietnam, al referirse al impresionante resultado de la campaña: “El cariño fraternal ha superado todas las distancias geográficas y las condiciones económicas para convertirse en un valor espiritual perdurable”.
En ocasión del 65 Aniversario del establecimiento de relaciones entre nuestras naciones, nuestros pueblos, podemos afirmar una vez más:
¡Viva la amistad inquebrantable entre Cuba y Vietnam! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
Y como siempre: ¡Cuba y Vietnam unidos vencerán!
Muchas gracias (Aplausos).