Ese, justamente, es el tema de la IV Reunión Ministerial del Foro China–Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que se celebrará mañana en Beijing.
La importancia que le confiere al Foro está marcada por la participación en la Reunión Ministerial, aseguró a Prensa Latina Vilma Thomas, directora de Asuntos Políticos Multilaterales de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana.
Este 13 de mayo se celebrará la cuarta reunión del Foro y siempre participamos a un alto nivel, aseveró, y detalló que a la primera asistió el entonces Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera y desde entonces lidera la delegación de Cuba el canciller Bruno Rodríguez.
La relevancia que le concede nuestro país también se manifiesta en la participación en las iniciativas promovidas por la plataforma, agregó.
De acuerdo con la diplomática, la IV Reunión Ministerial será importante para manifestar la voluntad de Cuba de contribuir de una manera positiva y activa al fortalecimiento de las relaciones entre la nación asiática y la Comunidad.
Veremos un grupo de propuestas de Cuba dirigidas precisamente al fortalecer y profundizar las relaciones entre nuestra región y China, señaló.
Por otra parte, resaltó que es una oportunidad para hacer balance de los alcances del mecanismo.
Han pasado más de 10 años del establecimiento del Foro (17 de julio de 2014), recordó, y comentó que entre los logros debe mencionarse que “ha logrado una participación mayor de países latinoamericanos y caribeños en iniciativas promovidas por China”.
Añadió, asimismo, que contribuye a promover consultas, con el objetivo de adoptar decisiones comunes para responder a retos globales.
Thomas exaltó la “voluntad china de contribuir al desarrollo de América Latina y el Caribe, desde una posición de búsqueda de complementariedad, de respeto a la soberanía de los países de la región y de no imposición de condicionamientos”.
Ello, subrayó, “ha contribuido al avance de proyectos en áreas como el desarrollo de la agricultura, la ciencia, tecnología e innovación, la formación de recursos humanos, el comercio, la inversión, los programas alimentarios y la respuesta a riesgos de desastres”.
Este sería momento, además, para revisar qué proyectamos en el futuro, porque deben aprobarse documentos que guiarán el accionar del Foro en el período 2025-2027, opinó.
Acerca de la importancia de la IV Reunión, dijo que será un espacio para escuchar “las preocupaciones que tenemos ambas partes y cuál es la forma en que pretendemos enfrentar esos desafíos”.
Hay desafíos comunes, apuntó, como el respeto al multilateralismo, el cumplimiento de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, la oposición a las guerras y la búsqueda de soluciones a los problemas, por vía pacífica.
Se refirió, igualmente, al cambio climático (“buscaríamos puntos comunes para enfrentar la COP30”) y los “retos en el marco de la Organización Global de Comercio”.
Otros temas, afirmó, son desafíos específicos para los países de la región, como el manejo de los riesgos de desastre, la respuesta a enfermedades globales o los retos en materia de educación y salud.
El Foro contribuirá a fortalecer más el diálogo entre ambas partes, sobre la base del respeto y la aceptación del principio de la proclama de América Latina y del Caribe como zona de paz, manifestó.
China, explicó, siempre ha respetado ese principio, y una muestra es que en el Foro “participan todos los países de nuestra región, con independencia de si tienen o no relaciones” con el país asiático.
Ha sido un espacio importante, insistió, para promover la participación de los países de nuestra región en iniciativas como el proyecto chino de la Franja y la Ruta; ya hay más de 20 países de América Latina y del Caribe que participan en esa iniciativa.
Esta vez veremos la promoción de iniciativas de desarrollo global de China y la posibilidad de participar en eso, avisó.
Debe decirse, declaró, que participamos en estas iniciativas desde la base de la voluntariedad y del principio de respeto a la soberanía de nuestros países, y eso es lo que distingue precisamente las relaciones que se establecen en el Foro.