Bienal de La Habana

Bajo el atardecer y anochecer, en uno de los más bellos litorales cubanos, el Malecón habanero, se inauguró el domingo la continuación del proyecto Detrás del muro, de la XIV Bienal de La Habana.

  Los transeúntes, artistas, curadores, periodistas y personas presentes, se reunieron en las afueras del Centro Hispanoamericano de Cultura, para celebrar una de las últimas actividades a gran escala de esta fiesta de las artes plásticas, que desde noviembre ha llenado galerías y espacios públicos con una selección de lo mejor de la cultura visual de la isla.

   La Compañía Folklórica JJ, fundada en 1992, y la Compañía Danza Combinatoria, también conocida como Compañía Rosario Cárdenas, fueron los elegidos para presentar oficialmente la muestra de las piezas a gran escala por todo el Malecón, hasta el parque Antonio Maceo.

   En el encuentro, se agradeció a todos aquellos que han formado parte no solo de la organización de la muestra, sino de la Bienal en sentido general. 

   Se puso énfasis en agradecer los empeños de Eusebio Leal, quien siempre apoyó cada una de las iniciativas del evento y a Juan Delgado Calzadilla, gestor de esta idea hace 10 años atrás. 

   A pesar de que este año no se cuenta con la misma cantidad de piezas que en la Bienal anterior, las presentes representan, desde lo más sencillo hasta lo más simbólico, la realidad en la que vive el mundo, y principalmente el arte en Cuba.

   Acero inoxidable, macramé, intervenciones en la acera del Malecón y obras plásticas en las paredes de edificios ya conocidos en bienales anteriores, hacen que el recorrido sea acogedor y diferente, convirtiéndose así en una fiesta inmemorable de la cultura cubana.