Soy amante de los gatos

Cierto, soy amante de los gatos. Los admiro y me declaro un gatero más. Nada peyorativo, somos buenas personas que actuamos en pro de la protección de cualquier gatito en apuros.

De mi libro digital Animales de Cuba (CITMATEL, 2020) extraigo algunos datos curiosos: El gato: (Felis catus) se caracteriza por su cabeza redonda, poseer cinco dedos en las extremidades anteriores y cuatro en las posteriores, mandíbula corta, cola larga y la ausencia del hueso de la clavícula, lo cual le permite hacer movimientos increíbles con ‘el brazo’ y pasar su cuerpo por espacios tan estrechos que escapan a toda lógica.

Sus uñas retráctiles al cerrarse forman la garra, un don natural que le permite defenderse o atacar a cualquier adversario e inmovilizar las carnes para comerlas con paciencia.

Esta estructura física es considerada la anatomía perfecta permitiéndole saltos elevados, la volta (caer siempre sobre sus cuatro patas), dormir sobre la rama de un árbol y caminar por aleros estrechos.

Gusta dormir a la intemperie y disfrutar los placeres de una reunión gatuna.

Si en vida salvaje es un animal de armas tomar, hoy se ha convertido en una mascota universal a mitad de camino entre una fiera y el dócil animal de compañía, en fin “Dios creó al gato para que el hombre pudiera acariciar al tigre”.   (Continuara)