
La aplicación de la medicina nuclear y teranóstica (personalizada) en Cuba comenzó en la práctica popular a partir del triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
Sus aplicaciones fundamentales solo eran en el sector privado entre 1946 y 1948, recordó el Profesor y Doctor en medicina Juan Pedroso González , de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, uno de los pioneros en la especialidad y en pleno ejercicio de sus funciones con 86 años de edad.
Pedroso González comentó a la Agencia Cubana de Noticias la contribución en ese sentido del Profesor Doctor Zoilo Marinello Vidaurreta, quien en 1946 regresó a La Habana tras concluir su especialidad de Oncología en el Memorial Hospital and Sloan-Kettering Institute en New York.
Así comenzó en nuestro país de una manera académica y hospitalaria la aplicación de la terapia de yodo radioactivo I-131 (también llamado Radioyodo I-131) en la enfermedad tiroidea maligna, enfatizó.
Señaló que en ese mismo año realizó el primer tratamiento del Cáncer Diferenciado de Tiroides con el empleo de una dosis “elevada” de I-131, luego de haber comprobado en el lecho tiroideo de una paciente, con un contador Geiger-Müller, su presencia de I-131 previamente administrado en forma oral a dosis baja.
La teranóstica también conocida por teragnosis, es una técnica comúnmente utilizada en la medicina personalizada y en la nuclear se emplea un fármaco radiactivo para identificar y un segundo para tratar tumores cancerosos.
Pedroso González subrayó el hecho de que su auge despegó de 1959 a 1979 en el país, cuando contaron en 1962 con un Gamma topógrafo húngaro, instalado en el Instituto de Oncología y Radiobiología.
La cámara gamma es un dispositivo de captura de imágenes, comúnmente utilizado en medicina nuclear como instrumento para el estudio de enfermedades, posee un equipo de detección de radiación que procede del propio paciente, a quien se le inyecta, generalmente por vía intravenosa, un trazador radiactivo (radioisótopo).
Desde entonces, el auge del sector despertó tantas expectativas que llegó a convertirse en referente para Centroamérica y El Caribe por el elevado índice profesional de sus científicos e instalaciones, sobre las producciones y servicios que generan sus plantas en materia de asistencia técnica.