Reconocidos especialistas destacaron los valores de la biodiversidad y las amenazas y retos para su conservación en el archipiélago cubano durante un panel en el Jardín Botánico de La Habana Quinta de los Molinos, a propósito del Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra este jueves.
Los expertos del Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica, que coordina el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), ofrecieron cifras actualizadas sobre la biodiversidad cubana, sus hitos y resultados de investigaciones recientes, además de abordar fenómenos y procesos que afectan a ecosistemas y especies en el país.
Proclamado por Naciones Unidas para aumentar la comprensión y la concienciación sobre las cuestiones de biodiversidad, el Día Internacional de la Diversidad Biológica se celebra cada 22 de mayo conmemorando la adopción del texto del Convenio sobre la Diversidad Biológica (22 de mayo de 1992).
El tema de la edición de 2025, “Armonía con la naturaleza y desarrollo sostenible”, busca centrar la atención mundial en los vínculos entre la Agenda 2030, sus objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y los objetivos y metas del Marco Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal* como dos agendas universales que deben perseguirse en conjunto en el espíritu del Pacto para el Futuro adoptado recientemente.
Avanzar en la detención y reversión de la pérdida de biodiversidad es crucial para lograr los ODS. A la vez, la consecución de los ODS impulsa transformaciones necesarias para hacer realidad la visión adoptada en el Marco de Acción Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal.
El Dr. Carlos A. Mancina González, director del Centro Nacional de Biodiversidad (CenBio), del Instituto de Ecología y Sistemática (IES), recordó que los territorios insulares se caracterizan por una elevada concentración de especies y altos niveles de endemismo pero, a la vez, en ellos la biodiversidad es más frágil.
Según Mancina González, alrededor de un 40% de los vertebrados terrestres en peligro de extinción a nivel mundial son especies insulares. Igualmente, un 60% de las especies que se han extinguido desde el siglo XIX habitaban en islas.
En Cuba, con más de 36 700 especies reportadas, mayormente de los reinos Animalia (+ 20 000) y Plantae (+ 8 800), el 35% de las especies evaluadas se han categorizado como amenazadas de extinción. Alrededor del 40% de las especies terrestres del archipiélago son endémicas.
A nivel mundial, según datos de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), están amenazadas el 28% de las especies evaluadas hasta hoy (incluidos un 41% de los anfibios, un 27% de los mamíferos, un 12% de las aves y un 44% de los corales de arrecife).
En el panel se informó que se está elaborando el nuevo libro rojo de las especies cubanas (especie de barómetro del estado de la biodiversidad en el país), que debe estar listo el próximo año.
Continuando el panel organizado por el Citma, el Dr. Hiram González Alfonso, ornitólogo, investigador auxiliar del Instituto de Ecología y Sistemática, abordó la situación de la avifauna cubana (más de 400 especies registradas hasta ahora, con 28 endémicas) y destacó la importancia de las aves (tanto residentes como migratorias, que llegan a pasar largas temporadas en territorio nacional) como controladores biológicos, dispersores de semillas y polinizadores.
Entre las principales amenazas para la avifauna (y para la fauna en general) mencionó huracanes e incendios forestales, la agricultura extensiva y la minería, la deforestación (que afecta sitios de nidificación, alimentación y refugio), el mal manejo de los bosques, la contaminación ambiental y la captura y el comercio ilegal.
En este último punto, expuso algunos de los métodos empleados, como jaulas, redes y hasta pegamento en ramas, y enfatizó que la captura y el comercio ilegal es el mayor peligro para las aves, aun cuando la legislación actual sienta las bases para el mejor enfrentamiento a estas prácticas, que, entre otros daños, reducen el número de poblaciones y afectan el fondo genético.
En el Caribe insular −destacó González Alfonso−, Cuba y La Española son las islas de mayor diversidad de aves, con gran número de endémicas. Por su posición geográfica, Cuba es, además, territorio importante para las aves que migran estacionalmente entre Norteamérica y el Caribe y Sudamérica.
En su portal, la ONU señala que la campaña de este año también busca infundir un sentido de urgencia. “Debemos actuar ya. En 2025 quedarán solo cinco años para cumplir tanto las metas próximas del Plan de Biodiversidad como los ODS”, advierte.
En el mundo, dos de cada cinco especies de anfibios (ectotermos: su temperatura corporal depende de la temperatura del medio, lo cual indica la influencia particular del cambio climático en este caso) están amenazadas de extinción.
Al abordar la situación en Cuba, el Dr. Roberto Alonso Bosch, herpetólogo, director del Museo de Historia Natural Felipe Poey y presidente de la Sociedad Cubana de Zoología, explicó que los anfibios cubanos están desproporcionadamente amenazados, es decir, con tasas mayores o iguales a la media mundial de 41%.
“Cuba −dijo− comparte esta alarmante cifra con otros 14 países o territorios de la región, nueve de ellos islas con un gran porcentaje de especies endémicas y una extensa pérdida de hábitats”.
Alonso Bosch señaló que Cuba ocupa el segundo lugar entre las islas del Caribe en riqueza de especies de anfibios, solo superada por La Española, con cinco más.
En nuestro archipiélago se conocen 71 anfibios distribuidos por todo el país, de los que 69 son nativos y más del 94% son endémicos. “Es el mayor endemismo entre los vertebrados cubanos”, destacó.
El Dr. Alejandro Barro Cañamero, entomólogo, decano de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana y miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, se refirió el orden Lepidoptera, que incluye a mariposas y polillas. “Este es el segundo grupo más diverso dentro de los insectos, con unas 1 580 especies registradas para el país”.
Precisó que están reportadas 203 especies de mariposas y 1 377 de polillas, de las que 299 son endémicas (19%). Cuatro especies están en peligro crítico de extinción.
Entre las principales amenazas que afectan a los lepidópteros cubanos, mencionó la destrucción del hábitat, fumigaciones con insecticidas y la incidencia de los huracanes.
“A veces, un cambio mínimo en un ecosistema pude afectar notablemente a una especie, aunque su presencia sea masiva”, dijo.
Barro Cañamero apuntó que entre la clase de los insectos resaltan igualmente los coleópteros (2 700 especies con 56% de endemismo) y las abejas (100 especies, con 80% de endemismo).
El Dr. Eldis R. Bécquer Granados, botánico, curador principal del herbario del Jardín Botánico Nacional y miembro del Grupo de Especialistas en Plantas Cubanas (adscripto a la Comisión de Supervivencia de las Especies de la UICN y encargado de la la Lista Roja de la Flora de Cuba), afirmó que la flora cubana es una de las más ricas entre las grandes islas del mundo (ocupa el cuarto lugar en número, pero el primero en número de especies por km²).
Hay en el archipiélago 7 251 taxones de la flora vascular, con 254 familias y 1 724 géneros. “Es significativo el número de especies endémicas, unas 3 000, para un endemismo del 49%”, comentó.
Según el experto, aproximadamente el 50% de los taxones de la flora cubana tienen algún grado de amenaza. Como principales amenazas, se refirió a la introducción de especies exóticas invasoras, la deforestación, la fragmentación de hábitats y la agricultura.
Añadió que entre las acciones nacionales está la Estrategia Cubana para la Conservación de las Plantas 2023-2030, que es implementada por el Grupo de Especialistas en Plantas Cubanas con la participación de numerosas instituciones del país.
“La diversidad vegetal cubana se conoce adecuadamente y está debidamente documentada”, afirmó Bécquer Granados y agregó que se siguen describiendo nuevas especies.
Al intervenir en el panel, la Dra. Julia Azanza Ricardo, bióloga marina, miembro del Grupo de Especialistas en Tortugas Marinas de la Comisión para la Supervivencia de las Especies de la UICN, dijo que el 98% del borde y el 50% del fondo de la plataforma insular está cubierto por arrecife de coral, al tiempo que los manglares (refugio de especies, protección frente al oleaje durante eventos meteorológicos extremos) ocupan el 5.1% del territorio nacional.
Al abordar la influencia de la actividad humana en el ámbito marino, enumeró las pesquerías, la urbanización de zonas costeras (contaminación y destrucción de hábitats), la deforestación de manglares, la contaminación y la presencia de especies invasoras como el mejillón verde, el pez león y el coral blando Xenia umbellata.
La M.C. Juliett González, del Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), informó que al cierre de 2022 el sistema aumentó a 231 áreas que cubren 20 062.8 km² terrestres (18.26%) y 19 572.7 km² marinos (28.86%). En total, ocupan más del 22% del territorio nacional (tanto reservas naturales como parques nacionales, refugios de vida silvestre, paisajes naturales protegidos y otras categorías).
González subrayó la importancia de no solo declarar nuevas áreas protegidas, sino de gestionar adecuadamente las existentes.
Durante el panel celebrado en la Quinta de los Molinos, la Dra. Nelvis Gómez Campos, coordinadora del Programa Nacional sobre Diversidad Biológica, explicó que las metas de esa iniciativa “se focalizan hacia la restauración de ecosistemas, lograr la planificación espacial, identificar áreas claves para la biodiversidad y promover la inclusión de los objetivos de este programa en los objetivos y planes de los distintos sectores económicos”.
Gómez Campos agregó que en el empeño de incrementar la conservación de la diversidad biológica otra meta es elevar el conocimiento de la población cubana sobre la biodiversidad de nuestro archipiélago.