El Ministerio de la Agricultura (Minag) destacó este 16 de octubre, en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, los retos y acciones emprendidos en Cuba para fortalecer la seguridad alimentaria, en correspondencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, precisó el propio ministerio desde su sitio web.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) convocó a la cooperación internacional bajo el lema “Mano de la mano por unos alimentos y un futuro mejores”, en un escenario marcado por la persistencia del hambre que afecta a más de 670 millones de personas en el mundo.
Esta exhortación se realizó en el marco del Día Mundial de la Alimentación, cuando la organización insiste en transformar los sistemas agroalimentarios para garantizar dietas saludables y sostenibles.
El llamado cobra especial relevancia porque coincide con crisis globales —económicas, climáticas y sociales— que agravan la inseguridad alimentaria y ponen en riesgo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la erradicación del hambre y la pobreza.
Muchas actividades de la Semana Mundial de la Alimentación se desarrollaron en Roma, sede de la FAO, coincidiendo con la celebración de los ochenta años de labor de la organización, orientadas a promover sistemas agroalimentarios sostenibles.
En Cuba, el Minag resalta la implementación de políticas que buscan equilibrar la vida rural y urbana, con énfasis en la incorporación de jóvenes y mujeres al trabajo agrícola, la modernización tecnológica y la capacitación de productores para incrementar la producción con eficiencia.
La Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), aprobada en 2022, reconoció el derecho de toda persona a una alimentación adecuada, con especial atención a niños, adolescentes y jóvenes, y estableció la obligación del Estado de garantizar progresivamente el acceso a alimentos seguros y nutritivos.
Esta norma también promovió la educación alimentaria en las escuelas, la participación comunitaria en la producción y el consumo responsable, así como el desarrollo de sistemas agroalimentarios resilientes frente a los desafíos económicos y ambientales.
Las autoridades del Minag señalaron que el principal desafío del país es incrementar la producción agropecuaria en medio de limitaciones económicas, tecnológicas y climáticas, con el propósito de garantizar la seguridad alimentaria y avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En ese empeño, los esfuerzos se concentran en mejorar la gestión de recursos, fortalecer la disponibilidad de alimentos y promover la sostenibilidad de las comunidades rurales, en un contexto de transformaciones orientadas a equilibrar la vida en zonas urbanas y rurales.