Hace seis meses que en Cuba se reportaron los primeros casos positivos a la COVID-19, y desde entonces el país ha pasado por varias etapas, hasta llegar al momento actual, en el que el rebrote es evidente, y afecta a varias provincias.
En los últimos días nos acercamos a la alarmante cifra de cinco mil pacientes positivos acumulados, un dato que fue contemplado como situación desfavorable al comienzo de la pandemia, y que ahora parece muy cercano.
También, en fechas recientes, se han reportado los números más altos de confirmados autóctonos, ya que el día que el país registró más casos fue el 9 de agosto con 93, pero de ellos 10 eran importados, mientras que el 9 de septiembre se detectaron 92 positivos y 91 de ellos se contagiaron en Cuba.
El acumulado de este rebrote, además, está subiendo. Todos los días los números son elevados con respecto a la etapa anterior, si bien se espera que esta racha dure menos, basándonos sobre todo en que La Habana, la provincia epicentro de la enfermedad, se encuentra bajo estrictas medidas de aislamiento.
Este segundo momento de la enfermedad en el país preocupa, además, por el aumento de casos graves y críticos, y por los nuevos fallecidos reportados, una cifra que se había mantenido estable desde mayo y que ahora mismo supera los 100.
Otro aspecto relevante a tener en cuenta en este periodo es que el curso escolar se reinició en la mayoría de los centros docentes del país, pues ya muchas provincias estaban en la tercera fase de la recuperación, de ahí la decisión estatal de reabrir las escuelas.
Con el reinicio del curso llegaron nuevas medidas sanitarias, pero también algunas zonas que ya estaban en recuperación tuvieron que suspender nuevamente las clases pues en esas localidades se abrieron eventos de transmisión local, si bien estos, hasta el momento, no parten de ninguna escuela.
En Ciego de Ávila, por ejemplo, los números se dispararon en los últimos días debido a dos eventos de transmisión hospitalaria que tuvieron lugar en el municipio cabecera y en Morón, y que causaron el cierre de muchos servicios como el transporte público y la suspensión de clases.
Provincias vecinas se vieron afectadas por esta incidencia de la enfermedad en Ciego, pues la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), ubicada en Villa Clara, y la más importante de la región central de Cuba, anunció reajustes en su gráfico docente para la reanudación del curso escolar 2019-2020, a partir del 14 de septiembre.
Mientras, en Camagüey y Cienfuegos fueron anunciadas nuevas medidas que van desde el uso obligatorio del nasobuco hasta la suspensión de la transportación, tanto privada como estatal fuera del territorio, con mayor énfasis hacia el occidente del país, y en el caso de las situaciones excepcionales que sean autorizadas se deben poseer los documentos probatorios necesarios.
También se han adoptado medidas restrictivas para todos los pobladores de Nueva Paz, municipio de la provincia de Mayabeque donde se detectaron recientemente nuevos casos, y el curso escolar se suspenderá desde este lunes.
La Habana, sin dudas, es la provincia que más medidas severas ha tomado, pues se anunció a partir del primero de septiembre la restricción del movimiento hacia y desde el territorio, así como dentro de esta, con limitaciones incluso para las personas y los vehículos de todo tipo en los horarios comprendidos entre las siete de la noche de un día y las cinco de la mañana del siguiente.
Estas precauciones que debían mantenerse hasta el 15 de septiembre fueron extendidas por otros 15 días, pues Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial, explicó que las medidas aprobadas se debían continuar aplicando con el mismo rigor, sin descuidarlo, ni perder la sistematicidad.
Además, durante la Mesa redonda de este 11 de septiembre Reinaldo García Zapata, vicepresidente del Consejo de Defensa provincial y Gobernador de La Habana, anunció que hasta el 30 de septiembre se incrementará el rigor en el cumplimiento de aquellas acciones que posibiliten modificar la situación epidemiológica actual en la capital.
Si bien no han sido suficientes para detener el contagio, las medidas han resultado positivas, y en la reunión diaria del Consejo de Defensa del 11 de septiembre, Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, informó que el pronóstico para los próximos días es hacia el descenso de los casos confirmados.
En medio de todo esto, el resto del país intenta avanzar hacia el cierre del curso escolar 2019-2020, hacia el inicio del venidero, y el regreso a las actividades productivas, en resumen: el país está mirando hacia la nueva normalidad, una tarea que no será fácil en medio del rebrote.
