La expresidenta y actual precandidata a vicepresidenta argentina Cristina Fernández partió hoy rumbo a Cuba para seguir de cerca la evolución de su hija Florencia Kirchner, hospitalizada en esta isla desde marzo último.
Según reportaron varios medios de prensa, la actual senadora por Unidad Ciudadana estará unos ocho días en ese país caribeño, tras ser autorizada por el Tribunal Oral Federal 2, que la investiga en una de las varias causas abiertas en su contra por supuesta corrupción en la obra pública.
Fernández había solicitado a través de su abogado Carlos Beraldi a ese tribunal poder viajar del 2 al 10 de julio venidero.
Envuelta desde hace días en la campaña electoral camino a las primarias de agosto, acompañando como aspirante a vicepresidenta a Alberto Fernández, precandidato a presidente por el Frente de Todos, Cristina interrumpirá este ciclo para poder acompañar a su hija unos días.
En sus dos anteriores viajes a Cuba para ver a Florencia, el primero en marzo, y el segundo en abril la exmandataria informó las fechas de su estancia y regresó al país como había dicho previamente
Internada en Cuba desde marzo con síndrome de estrés postraumático, Florencia, de 28 años, había viajado a principios de marzo pasado para un curso que tomaría en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, pero no pudo regresar a su país por problemas de salud.
Desde entonces es atendida en el habanero Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), donde le diagnosticaron estrés postraumático y otras causas como síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmienilizante de etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada.
En un conmovedor video difundido en las redes sociales el pasado 14 de marzo, Cristina denunció cómo la feroz persecución política contra su hija debilitó su estado de salud.
En aquella ocasión subrayó cómo debido a todo lo que ha padecido su hija en los últimos tiempos, acusada incluso de formar parte de una asociación ilícita, ha quebrado su estado físico.
