Una mariposa con el nombre de La Habana

A pesar del radiante color azul metálico de la parte basal de sus alas quizás usted no se haya percatado de la presencia de una mariposa diurna que podemos encontrar en la capital cubana.

Le hablo de Astraptes habana (no posee nombre común o vulgar), perteneciente a la familia Hesperiidae. De tamaño bastante grande para dicha familia, puede alcanzar de 55 a 70 milímetros, en el dorso presenta un color negro.

Su descripción científica aparece publicada, por vez primera, en el ya lejano año 1857 en la obra Historia Física, Política y Natural de la Isla de Cuba, del sabio cubano Don Ramón de la Sagra.

Resulta bien interesante la manera en que esta mariposa fue dedicada a La Habana: “Dedicamos esta especie a la capital de las ciencias naturales de la Isla de Cuba”.

Astraptes habana es una de las numerosas especies de la fauna (la flora también está incluida) que pueden descubrir quienes visiten Naturalmente La Habana, singular exhibición transitoria que brinda el Museo Nacional de Historia Natural de Cuba, situado en Obispo 61, a un costado de la populosa Plaza de Armas, en la capital del país.

Con ella, el colectivo de esa institución científica ofrece el preciso enfoque de la historia natural como lienzo indiscutible del devenir histórico, cultural, y social en general de una urbe en constante movimiento, y forma parte de las acciones del programa “Del 55 al 500” del Museo Nacional de Historia Natural (MNHNC) que aunó los esfuerzos y celebraciones por su 55 aniversario de existencia con el medio milenio de la fundación de La Habana.