Imagen alegórica al medio ambiente

La Habana, 17 dic.- A 18 meses de la implementación de la Tarea Vida, plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático, se ha avanzado en la identificación de las zonas vulnerables y se emprenden acciones para su adaptación a ese fenómeno, dijo en esta capital, Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Durante su intervención en la comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en el segundo período ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, aseguró que, aunque están detectadas las áreas de mayor riesgo, el plan de acción no es rígido y se adapta a las necesidades del momento.

El Plan ha contado con el apoyo y la conducción directa del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y todos los meses se realizan reuniones de trabajo para chequear los avances, lo cual ha constituido una gran fortaleza, aseguró.

Recordó que las acciones impulsadas por el CITMA están sustentadas en la realización de recorridos y encuentros de trabajo para establecer prioridades, el diseño de misiones estratégicas, y el control sobre el cumplimiento de las tareas.

De acuerdo con la titular del sector, hasta el momento se han terminado más de 100 estudios sobre vulnerabilidades y riesgos, se han presentado resultados de proyectos científicos y existen unas 15 zonas priorizadas.

Otros avances son el fortalecimiento de la base científica para responder adecuadamente en cada territorio, la conformación de un mapa sobre los tipos de costas, la conclusión del estudio base de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), el vertimiento de miles de metros cúbicos de arena para la recuperación de dunas y playas, y la conformación de zonas de baño y exposición solar.

A esto se suma el hecho de que en el CITMA se trabaja en la creación de un mapa de alerta sobre el ascenso del nivel medio del mar debido al cambio climático, el cual cobra mayor relevancia teniendo en cuenta que para 2050 se espera que la superficie sumergida de forma permanente sea del 2,3 % del territorio nacional, y para 2100, del 5,5 %, ilustró la Ministra.

Refirió también que las acciones se emprenden desde los distintos ministerios y que, por ejemplo, en el de Agricultura, se ha hecho una presentación de las medidas que deben adoptarse inicialmente para atenuar las vulnerabilidades, entre las que se encuentran el desarrollo de polígonos en las áreas priorizadas, y la mejoría del riego, el drenaje y el abasto de agua.

Pérez Montoya mencionó que las labores impulsadas por el CITMA llegan hasta los arrecifes de coral, los cuales, por su condición de barreras de protección, son foco de experimentos en parcelas de cultivo en sitios como el Parque Nacional de Guanahacabibes, en Pinar del Río.

Se refirió al monitoreo, vigilancia y alerta temprana que se realiza por parte de la dirección del Instituto de Meteorología, el cual evalúa el estado y calidad de las zonas costeras, las aguas, la salud humana, animal y vegetal y hace predicciones sobre sequías.

Entre los datos más alarmantes encontrados se encuentra el hecho de que la elevación del nivel del mar se ha acelerado en los últimos años y la comprobación de que el 85 % de las playas arenosas del país presentan indicios de erosión.

La titular añadió que hay cerca de 570 asentamientos y más de 260 fuentes de abasto de agua vulnerables por intrusión marina, y que en zonas de provincias como Artemisa y Mayabeque, esta puede ser de hasta 15 kilómetros.

Resaltó que cuando se recuperan las playas, se puede hacer un mejor enfrentamiento a los eventos meteorológicos, y que una demostración práctica de ello ocurrió con el huracán Irma, en septiembre del año pasado.

Se refirió a los aspectos que influyen negativamente en el desarrollo de la Tarea, los cuales se concentran en la poca uniformidad en las respuestas en todos los sectores y territorios, el vacío de conocimiento científico a nivel local, el hecho de que la información no siempre llega de manera oportuna y de que muchas de las medidas tienen carácter reactivo, no preventivo, o están formuladas para el corto plazo.

Anunció, además, que se trabaja para instalar el próximo año una estación meteorológica integral en la ZEDM para medir indicadores hidrometeorológicos, sismológicos y radiológicos, y para la alerta temprana. (ACN) (Foto: Archivo)