Industrial Ceballos de Ciego de Ávila

El colectivo de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Industrial Ceballos, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Ceballos, de Ciego de Ávila, continúa su proceso productivo, sin descuidar las medidas higiénico-sanitarias para prevenir la COVID-19, con el objetivo de garantizar la presencia de varios alimentos en el mercado exterior y en el nacional.

Rodolfo Morales Pérez, director de esa UEB, informó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que actualmente están inmersos en la campaña de la guayaba, de la cual molieron hasta la fecha más de tres mil 400 toneladas, que almacenan en cajas bins, gracias a un convenio con el Grupo Producciones de Eficiencia, Calidad e Innovación (PECI), perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales en la provincia, que se las garantiza.

De esta fruta elaboramos jugos, barras de guayaba y dulces enlatados, y procesaremos toda la que llegue a la industria, ya sea de los campos de la propia empresa, o de otras entidades y productores privados, agregó Morales Pérez.

Disponer de esas cajas nos permitió emplear los tanques plásticos y metálicos de la industria en la conservación de las producciones que hicimos de piña (jugo concentrado congelado y néctares), y de mango (puré y concentrado aséptico), que tuvieron como destino la exportación y el mercado nacional, comentó el directivo.

El convenio con PECI es recibir este año cuatro mil cajas bins, de las cuales ya tenemos unas dos mil 100, hechas con calidad y presencia, acotó Morales Pérez.

Industrial Ceballos dedica jornadas de labor a la producción de papa prefrita, alimento del que han entregado unas mil 900 toneladas al Turismo y al comercio nacional.

Las dos mil 100 que quedan por elaborar este año cubrirán la demanda del sector turístico hasta marzo venidero.

Esta entidad ha sido favorecida con inversiones en los últimos años que le permite contar con 12 líneas de producción, entre las que se incluyen las asépticas de envasado de jugos naturales en bolsas para néctar de mango y de guayaba, de tanques de 220 litros de puré de mango y la de enlatado de pasta de tomate.

También existen las destinadas a las frutas tropicales, papa prefrita, extracción de jugos, barras de guayaba, minidosis de frutas y doypack de 500 gramos de pasta de tomate.

Carlos Díaz González, representante de PECI, dijo a la ACN que, del aserrío de Guayacanes, en Majagua, perteneciente a la Forestal, reciben las tablas necesarias para armar las cajas bins.

 Aunque la materia prima es fundamentalmente del territorio avileño, también les llega de la Forestal de Pinar del Río, añadió Díaz González.

Explicó que cada uno de esos elementos está compuesto por un parles o soporte de 1.13 metros de largo por 1.17 metros de ancho que lleva encima un cuadro de madera con medidas interiores de 1.13 metros de largo, 1.13 metros de ancho y 0.96 metros de alto que dan un volumen total de 1.2 metros cúbicos de capacidad de almacenamiento.

El personal que labora en PECI une todas esas tablas con angulares en las esquinas y coloca una cinta metálica alrededor de la caja, que luego comercializan con la UEB Industrial Ceballos por un valor de cinco mil 940 pesos en moneda nacional.

Similares envases Cuba los adquiere en el mercado exterior a unos 500 dólares americanos, sin embargo, el costo de producirlos en el territorio nacional es de cinco mil 500 pesos, razones para seguir con ese propósito, aseguró Díaz González.