Amarilys Santiago Ruiz empezó a hacer fotografías hace solo tres años, pero su obra tiene tal maestría que pareciera llevar 30 en el oficio. Luego de estudiar en la Escuela Creativa de Fotografía de La Habana, donde entró casi sin ningún conocimiento, comprendió que con ahínco y perseverancia podía encauzar mejor sus inquietudes y aptitudes.
Su participación en la Bienal de La Habana, en exposiciones personales y colectivas y en varias ediciones del concurso Lente Artístico, así como la obtención de los premios Talento de Mirada Alternativa y Sello Editorial Arte Cubano, son parte de una trayectoria que prospera.
Durante este mes de febrero, y desde el pasado diciembre, ha estado expuesto en BOHEMIA un conjunto en el cual la autora ha querido mostrar la arquitectura de La Habana Vieja, pues, según sus palabras, a través de estas construcciones se puede conocer la historia de la capital y el paso del tiempo. Presencia remite a otra manera de ver la ciudad, sus edificaciones y calles, la textura de los lugares, mediante el encanto de las sombras.
Las imágenes del Templete dan la bienvenida al espectador, porque fue allí donde se fundó San Cristóbal de La Habana, enuncia la artista. También se puede observar la Giraldilla, símbolo de la urbe capitalina, o los tradicionales balcones, entre otros protagonistas de las instantáneas.
Las fotografías en blanco y negro denotan expresividad, realidad, fuerza visual, y resaltan más la geometría de cada elemento, argumenta la fotógrafa.
Todas las imágenes proyectan similar luz, porque se realizaron en el transcurso de la misma mañana y en una ciudad en ese momento tranquila. Cuenta Amarilys Santiago que mientras caminaba aquella mañana iba percibiendo la estética de cada imagen antes de apretar el obturador de la cámara y por eso no le llevó demasiado tiempo.
Ella es una artista versátil. No se traza una línea fija para hacer las fotografías, simplemente disfruta reflejar diferentes aristas y temáticas de la realidad. Por ejemplo, en la actualidad trabaja en un proyecto que surgió de su labor como gestora de impuestos y cuyo propósito es mostrar, a través de imágenes de documentos, la incultura ciudadana en torno al sistema tributario.
El rostro de la naturaleza es otra nueva serie, en la cual abordará la manera en que, a veces, en el tronco de los árboles creemos percibir figuras de animales.
