Carlos J. Finlay

La Academia de Ciencias de Cuba rememorará hoy la obra del más ilustre de los científicos cubanos: Carlos J. Finlay, con una invocación que celebra la institución desde que acordó su tributo en 1933.

Una ceremonia denominada Oración a Finlay  constituye el homenaje de la institución en ocasión del aniversario 190 de su nacimiento y el Día de la Medicina Latinoamericana,

El elogio estará a cargo del Académico de Mérito, Doctor en Ciencia  Francisco Calixto Machado Curbelo, notable especialista de 2do grado de Neurología y Neurofisiología Clínica, informó la ACC  e invitó al público en general a asistir al encuentro en su sede de la calle Cuba Nº 460 entre Teniente Rey y Amargura.

También serán entregados 31 diplomas a los autores de los libros publicados en 2022,  que contribuyeron a la socialización del conocimiento en materia de ciencia y tecnología.

Una representación de académicos, científicos y especialistas acudirá al encuentro por invitación oficial, informaron sus organizadores al referirse a la trascendencia del hecho, acordado en 1933 en ocasión del centenario de Finlay.

La decisión sobre el particular estuvo encaminada a celebrar en su honor, cada 3 de Diciembre, el Día de la Medicina Panamericana, en Cuba el Día de la Medicina Latinoamericana y del Trabajador de la Salud, con vistas a rememorar su ejemplar trayectoria en varios sectores de la ciencia y la tecnología.

El 14 de agosto de 1881 presentó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, el camagüeyano Carlos Juan Finlay de Barres (1833-1915) su tesis sobre el mosquito hembra como trasmisor de la fiebre amarilla, actual Aedes Aegypti, y elaboró un plan antivector para erradicar la enfermedad.

Aunque figuró entre los seis microbiólogos más célebres de la historia, nunca recibió el Premio Nobel que conceden en varias especialidades la Real Academia Sueca de Ciencias y otras instituciones.

Esto último ocurrió a pesar a ser propuesto en siete ocasiones durante el período de 1905 a 1915.

Sin embargo, en 1975 la UNESCO lo incluyó entre los expertos más destacados de la historia en esa disciplina, junto a Anton van Leeuwenhoek (Holanda (1632 -1723), fabricante de microscopios, y Louis Pasteur (Francia, 1822-1895), autor de la técnica conocida por pasteurización.

La lista la integró también Heinrich Hermann Robert Koch (Alemania, 1843-1910), descubridor del bacilo de la tuberculosis; y a Ilya Ilyich Mechnikov (Ucrania, 1845-1916), quien formuló la teoría sobre la capacidad del cuerpo humano para resistir y vencer las enfermedades infecciosas y estudios relacionados con la sífilis.

Por último, contempló a Alexander Fleming (Escocia, 1881–1955), el primero en observar los efectos antibióticos de la penicilina.