Analizan rol de empresas de alta tecnología

La importancia de la inserción internacional de la economía cubana a partir de las capacidades creadas en materia científica fue el tema sobre el que versó la reunión del Consejo Nacional de Innovación correspondiente al pasado mes de febrero.

Así lo informó  el sitio de la Presidencia, al resumir los aspectos esenciales discutidos en el encuentro liderado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.

Los participantes analizaron los retos, obstáculos y resultados de las entidades estatales reconocidas hoy como empresas de alta tecnología (EAT) o alta intensidad tecnológica; que aportan un alto valor agregado de conocimiento a sus producciones y servicios.

Armando Rodríguez Batista, vicetitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), señaló que, según estimaciones iniciales, cerca del uno por ciento de las empresas del país podrían categorizarse como EAT a partir de lo establecido en el Decreto No. 2 del 10 de enero de 2020, que establece la categoría de Empresa de Alta Tecnología.

Se informó en el encuentro que, al cierre de 2022, Cuba cuenta con siete EAT, seis del sector biotecnológico y farmacéutico y una en el de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TICs).

Se informó también que de las 80 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) estatales constituidas, diez pueden ser clasificadas como de base tecnológica, seis en el sector de la manufactura y cuatro que dan servicios profesionales, explicó Johanna Odriozola Guitart, vicetitular del Ministerio de Economía y Planificación (MEP).

Las Mipymes estatales, argumentó la experta, constituyen una forma novedosa que puede servir de cauce para la exportación de bienes de alto valor agregado y consideró que debe pensarse en otros diseños empresariales/institucionales a estos fines.

Subrayó que las Mipymes de base tecnológica que pretenden exportar demandan un ecosistema que les permita cumplir sus objetivos, lo que incluye un marco institucional y regulatorio, financiamiento, servicios especializados, infraestructura e instancias de apoyo o acompañamiento.

Por su parte, el Dr. C. Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación del grupo empresarial Biocubafarma, ofreció una aproximación crítica al Decreto No. 2 de 2020, que se ha desactualizado debido a los cambios producidos en el país en este bienio.

Durante el debate, el Doctor en Ciencias Agustín Lage Dávila subrayó la necesidad de estos cambios, porque, dijo, Cuba necesita expandir su tejido empresarial, diversificar sus exportaciones y tener exportaciones de alto valor agregado, y para eso necesitan empresas que lo logren, sean grandes o pequeñas, y donde el protagonismo, el liderazgo, lo lleve la empresa estatal socialista.

El Consejo Nacional de Innovación, en su sesión de febrero, también fue encabezado por los vice primeros ministros Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, y contó con la participación de la ministra del CITMA, Elba Rosa Pérez Montoya, entre otros titulares y vicetitulares de carteras.

El Jefe de Estado cubano enfatizó que fortalecer la inserción internacional de la economía cubana pasa necesariamente por la ciencia, la tecnología y la innovacion, y por tanto, por las EAT.

No obstante, expuso, a nuestro sistema empresarial le falta aspiración de innovar, algo que debe resolverse a través de la capacitación que favorezca los sistemas de gestión basados en ciencia e innovación, y con la formación de doctores en ciencias en las empresas.

El mandatario indicó continuar identificando las trabas que aún limitan la aplicación de la ciencia y la innovación en el tejido empresarial estatal cubano y actualizar el Decreto No. 2 del 10 de enero de 2020, que establece la categoría de Empresa de Alta Tecnología.