Cómo ganó Las Tunas no hace falta explicarlo, se hizo evidente juego tras juego de esta 62 Serie Nacional, lo demostraron en el terreno, donde ningún rival fue suficiente para detener el hacha de unos leñadores preparados e inspirados.
Pero el béisbol cubano también resultó, de varias formas, campeón. Hace dos años fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, condición que enaltece, pero también obliga a hacer por él mucho más, a pensar con mayor sensatez cada jugada de esas que llevan cuño y firma, pero pesan como el batazo más oportuno o como la falta que te cuesta el partido.
Ganó el béisbol cuando Yasmany Tomás se incluyó en la nómina de Industriales. Ganó porque "el Tanque" fue el más mediático, pero no el único cubano que, sin tanto trámite, volvió a vestir la camiseta de nuestro campeonato luego de un tiempo viviendo y jugando fuera del país, porque Cuba es nuestra, de quienes la amamos a cualquier distancia, y no se vale hacerle el juego a los que apuestan por dividirnos.
Qué decir de las luces, de esos estadios iluminados y activos en las noches, ver a la gente organizándose para salir del trabajo a la pelota, como hacía tanto no había sido posible.
Sin embargo, el puntillazo fue ver cómo Industriales y Santiago han vuelto al ruedo. Sin ser fanática de ninguno de los dos, agradecí las gradas colmadas, la conga santiaguera sonando con ganas tanto en el Guillermón como en el Latino, revivir el clásico que sí, que lo es, pues los motivos exceden al deporte, es la sana rivalidad entre las principales ciudades del país, la capital y la que alguna vez lo fue, pero tampoco hay que ser industrialista o santiaguero para reconocer que están entre los más ganadores históricamente.
Nunca me he escondido para decir que mi equipo es Matanzas y confieso que me encantaría verlo discutir una final de tú a tú con Industriales, Santiago, Villa Clara, Pinar del Río... que renazcan los grandes de siempre es una excelente señal sobre la salud de nuestro pasatiempo nacional.
Ya se cantó el último out 27 en la edición 62 de la Serie Nacional de Béisbol, ya se repartieron las medallas y los trofeos, nadie puede poner en dudas que ganó el mejor y a mí, particularmente, me entusiasma la idea de que el otro campeón de este año fue nuestro béisbol, ojalá sepamos defender ese título que no cabe en ninguna vitrina.