La natación cubana rompió los pronósticos de sus propios protagonistas y logró en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y en la Copa Mundial en piscina de curso corto (25 metros) excelentes resultados que auguran un futuro feliz.
En noviembre, Elisbet Gámez conquistó el bronce en 800 m libres en la séptima parada de la Copa Mundial en piscina de curso corto en Singapur.
La baracoense rompió plusmarcas cubanas en 100, 200, 400 y 800 m libres y disputó varias finales en Beijing y Tokio, otras paradas del circuito universal.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Armando Barrera fue subcampeón en 100 y 200 m en el estilo espalda, en tanto, Luis Vega resultó medallista de bronce en 200 m estilo mariposa y 400 m combinados.
Gámez obtuvo presea de plata en 200 m libres y condujo al equipo femenino de relevo al bronce en 4x200 m libres.
Así culminó una actuación en Barranquilla que debía conseguir a lo sumo dos bronces, según los sensatos pronósticos de la destacada ex atleta Imaday Núñez, comisionada nacional y presidenta de la Federación Cubana de este deporte.
Gámez declaró a la ACN que puede mejorar sus tiempos, con esfuerzo sostenido y atención a cuanto los entrenadores indiquen, en pos de llegar en perfectas condiciones a las Olimpiadas de Tokio 2020.
Además, la actual figura de la natación cubana señaló que el equipo nacional, de 22 atletas, es muy joven y prometedor.
Hay solo tres integrantes mayores de 20 años, la propia Gámez (21) y Armando Barrera y Luis Vega, quienes cumplieron en noviembre 23 y 20, respectivamente.
Gámez subrayó que los demás deportistas están en el rango de 14 a 16 años, por eso hay muchas perspectivas de que suban el nivel cada año.
“Presagio un futuro bastante bueno, hay esperanza”, concluyó.