Playas cubanas

Tempranamente en el calendario, como suele suceder tradicionalmente, comenzó Cuba su andar por las más importantes ferias turísticas internacionales, en aras de promover sus ya habituales y demandadas propuestas, y también las novedades.

En un contexto de restricciones exacerbadas por parte de Estados Unidos, con su criminal bloqueo por seis decenios, el periplo arrancó con la cita por Madrid y la edición 40 de FITUR, la primera de las grandes reuniones anuales de la industria del ocio en el mundo.

Encabezada la misión por el ministro del ramo, Juan Carlos García Granda; e integrada por los presidentes y vicepresidentes comerciales de las principales cadenas hoteleras, agencias de viajes, así como los asociados que trabajan el destino, la incursión local en la capital ibérica se extendió hasta el domingo último y por las redes sociales supimos de negociaciones exitosas, por ejemplo, a cargo de los Grupos Cubanacán y Gran Caribe, cuyas imágenes en FB con rostros complacidos eran clara evidencia de que las transacciones marcharon bien.

Por otras fuentes periodísticas que cubrieron la bolsa in situ, trascendieron noticias que dan fe como siempre de que el paso del stand cubano por la urbe madrileña atrajo la atención y no en balde, ese mercado se mantiene como uno de los esenciales para el turismo cubano.
En 2019 aportaron 146 mil 339 visitantes.

De cara a que ese flujo aumente, en el periodo en curso se continuará trabajando para diversificar los productos de ciudades patrimoniales, sol y playa, náutica, eventos y naturaleza, comercializados en tal plaza para dar respuesta a las exigencias de los gustos de sus nacionales.

España resulta el primer inversor en el sector del ocio y uno de los primeros también en todos los demás ámbitos. Una prueba ascendente de ello, viene de la mano de la presencia en el patio de prestigiosas cadenas como Meliá, Iberostar, Barceló, Globalia, Sercotel, Blau y Roc, cuya vocación por este territorio caribeño ha contribuido a su continuo relanzamiento fuera de fronteras.  La Península Ibérica es el tercer socio comercial de La Habana, solo antecedido por China y Venezuela.

A continuación seguirán muestras del archipiélago cubano por Bélgica, Italia y Berlín, por solo mencionar las más descollantes del trimestre inicial y que anteceden a la versión de este 2020 de la Feria Internacional de Turismo (Fitcuba), que  se desarrollará del cuatro al nueve de mayo en Varadero, tendrá como país invitado a Rusia y estará dedicada a la modalidad de sol y playa. Previamente, también incursionó por Finlandia, donde de acuerdo con Prensa Latina, Cuba tuvo gran acogida como destino de viaje seguro.

A cada una de esas presentaciones por el Viejo Continente, la Antilla Mayor llevará sus opciones, muy bien pensadas para hacer frente a las maniobras de la Casa Blanca de torpedear cada una de las iniciativas nacionales, en este y otros  rubros de la economía.

Pese a la retorcida guerra imperial, a la que cada día personalmente Donald Trump le da una vuelta de tuerca más, se busca la garantía de ser una nación con seguridad y dotada de paquetes diversos y atractivos para los diferentes segmentos de vacacionistas.

Disminuir los viajes de los estadounidenses a su vecina al sur, constituye uno de los propósitos fundamentales de la administración norteña, en su continua campaña en nuestra contra.

Frente a esa perspectiva real- y nada exagerada, por cierto-, directivos del Mintur se expresan con optimismo al anunciar la búsqueda de alternativas en otros mercados emisores; así como la implementación de más de 50 medidas encaminadas a afrontar las situaciones derivadas de tales acciones restrictivas.

Algunas de las variantes se enfocan en realizar una mayor venta de excursiones, buscar nuevos vuelos otorgando facilidades para el aterrizaje de aparatos de distintas compañías aéreas, laborar con otras agencias de viajes británicas  y aprovechar el creciente interés mostrado por ciudadanos rusos y chinos por conocer el destino vetado por EE.UU.

Todo este programa de previsiones de la industria cubana acontece en medio del ya referido complejo escenario, caracterizado no solo por el recrudecido bloqueo, sino también por la activación del Título III de la Ley Helms-Burton y otras agresivas decisiones que impactan directamente a la actividad turística.

Los más de cuatro millones de visitantes internacionales recibidos en Cuba durante el calendario precedente tienen diversos significados pero, en especial, demuestran la capacidad de recuperación de este rubro estratégico ante las problemáticas extremas enfrentadas.

Las autoridades cubanas han agradecido a los medios de comunicación su apoyo en la promoción de las cualidades de la Mayor de las Antillas, la intencionalidad con que trabajan con vistas a romper una matriz de opinión de los enemigos de la Revolución dirigida a resaltar carencias y deficiencias; pero que los propios turistas han podido comprobar la verdad y se convierten entonces ellos mismos en promotores del Destino.

De esto y más se hablará y mostrarán los stands del patio durante su periplo europeo.