Podólogo

Todo lo que haga un paciente diabético por mantener su enfermedad dentro de los límites saludables redundará en una mayor y mejor calidad de vida, y se alejará de las indeseables complicaciones de esta enfermedad.

Existen varias medidas a tomar a corto, mediano y largo plazo, que una vez convertidas en hábito serán de fácil realización en la vida diaria.

PRIMERA Y SEGUNDA MEDIDA: CONTROL DE LA GLUCOSA A CORTO Y MEDIANO PLAZO

Cada diabético debe ser capaz de realizarse el control de su glicemia tantas veces como considere necesario y por eso debe aprender a manipular su glucómetro con el fin de realizar los ajustes pertinentes según los resultados.

Por supuesto, anotando los resultados con fecha y eventualidades en una bien cuidada libreta de anotaciones.

Debe realizarse el análisis llamado hemoglobina glicosilada varias veces al año pues refleja el valor promedio de la glicemia de los tres meses previos a la prueba. Es un valor independiente de las comidas y demás eventualidades de los últimos días.

Los resultados deben estar por debajo del 7 % para prevenir complicaciones.

TERCERA Y CUARTA MEDIDA: TENSIÓN ARTERIAL Y PESO CORPORAL

Uno de los factores que más influyen en el desarrollo de complicaciones cardiovasculares es la tensión arterial, por no decir el más importante. Se debe controlar y, según recientes criterios, mantenerla en niveles inferiores a 120/80. Existen varios elementos, entre ellos la adecuada alimentación, los ejercicios físicos y un peso correcto para mantenerla a raya. Pero si con ello no es suficiente, el médico de atención primaria, para comenzar, puede orientar la toma de medicamentos de forma continuada.

La diabetes y el excesivo peso corporal son una pésima combinación. Si se consigue reducir la grasa corporal sobrante, sobre todo la del abdomen, no solo va a beneficiarse la estética corporal, también la diabetes, la tensión arterial, las cifras de glicemia y la de hemoglobina glicosilada.

La toma del peso debe ser diaria para estar muy al tanto de los progresos o de las peligrosas desviaciones hacia arriba de las cifras. De nuevo la alimentación y el ejercicio físico, según edad y estado de salud, juegan un papel fundamental para mantener o reducir el peso corporal.

QUINTA Y SEXTA MEDIDA: COLESTEROL Y ALBÚMINA EN LA ORINA

Si el colesterol se eleva aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Para evitarlo es muy importante impedir el sobrepeso. Habitualmente la dieta recomendada para prevenir o tratar la diabetes se rige casi por los mismos principios básicos que la destinada a bajar el colesterol.

La presencia de albúmina en la orina debe comprobarse una vez al año, excepto indicaciones para una mayor frecuencia.

Con el análisis de orina llamado microalbuminuria se determina si hay eliminación anormal de pequeñas cantidades de proteínas o albúmina a través de la orina. Si aparecen estas proteínas en la orina es un aviso temprano del inicio de problemas renales.

Pero estas cifras se pueden reducir y revertir el problema; para ello es necesario conseguir una hemoglobina glicosilada (HbA1c) por debajo del 7%, dejar de fumar, normalizar la tensión arterial y reducir la ingestión de proteínas en nuestra dieta según lo indique un nutricionista.

SÉPTIMA Y OCTAVA MEDIDA: VISITAS AL PODÓLOGO Y CETONAS EN LA ORINA

La asistencia al podólogo, que cuenta en nuestro país con cobertura nacional, incluida visita a domicilio en los casos necesitados, debe realizarse por lo menos una vez al mes. Al diabético se le realizará una revisión completa de sus pies y se le informará o aclarará alguna duda que pueda tener en cuanto sus hábitos y cuidados.

La determinación de cuerpos cetónicos en la orina (cetonurias) se puede realizar con tiras reactivas, aunque no es una práctica habitual en el día a día de la mayoría de personas con diabetes.

La presencia de cetonuria puede implicar una modificación del tratamiento para la diabetes. Puede ser consecuencia de un aporte insuficiente de carbohidratos en la dieta, o aquellas en las que la cetonuria es debida a un déficit de insulina. En el primer caso, es característico que la glicemia sea normal, mientras que en la segunda situación la cetonuria se acompaña de hiperglucemia y glucosa en la orina.

En general se recomienda la determinación de cetonuria en un cuerpo de guardia siempre que la glucemia en nuestro glucómetro sea superior a 15, sobre todo de forma repetida.

NOVENA Y DÉCIMA MEDIDA: LOS OJOS Y EL PSIQUISMO

Es imprescindible visitar al oftalmólogo una vez al año, por lo menos a partir de los cinco años, o antes, después del comienzo de una diabetes tipo 1. En el caso de diagnosticarse una diabetes tipo 2 se debe acudir al especialista para realizarse una exploración llamada fondo de ojo en el momento del diagnóstico y, posteriormente, con una periodicidad según el riesgo detectado.

Pero quien comience a tener visión borrosa o ver manchas o “moscas flotantes” debe acudir lo antes posible al oftalmólogo.

A veces el diabético sufre de periodos de frustración y depresiones; y el control emocional es importante, sobre todo porque queremos evitar que nuestra pareja o familiares se preocupen y sufran por nosotros.

Por ello es fundamental contar con la ayuda de un psicólogo clínico, de ser posible especializado en personas con diabetes.

El estado de ánimo y el estrés influyen mucho en el control de la diabetes, y es importante buscar recursos capaces de ayudar a reducir esos inadecuados estados de ánimo y que a su vez estimulen el bienestar vital.

LA IMPORTANTE ONCEAVA MEDIDA: LAS ADICCIONES

Dejada a propósito para el final por ser una de las más importantes, la adicción al tabaco, el alcohol y las drogas, son otros factores que notablemente empeoran la salud del diabético y de cualquier persona.

Eliminar radicalmente el consumo de alcohol, abandonar el tabaquismo y no adherirse a ninguna droga, ni siquiera de consumo casual, sumará felicidad, años y calidad a la vida, y por supuesto, elevarán notablemente el nivel económico de cualquier diabético.