Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado. Algunas de las más conocidas incluyen la producción de bilis, que ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión y la producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
Por su amplia utilidad para el organismo es necesario que ese órgano se mantenga en óptimas condiciones, de ahí que su limpieza represente buena salud para las personas.
Existen varias maneras de obtener ese resultado como es el uso del zumo del limón que activa los procesos naturales de desintoxicación y da lugar a que se eliminen toxinas, además de promover la digestión y limpiar el intestino.
El aguacate es un súper alimento porque contiene grasas saludables que ayudan a bajar los niveles de colesterol “malo”. También tiene muchos antioxidantes, que reparan las células dañadas y ayuda a desinflamar las células, previniendo así daños más graves.
Las grasas buenas del aguacate son perfectas para la dieta de las personas que padecen de hígado graso, porque les da a las recetas un toque cremoso sin añadir ningún componente dañino.
El ajo y la cebolla también son muy efectivos. El ajo tiene componentes a base de azufre, que lo desintoxican y eliminan del cuerpo el mercurio que consumimos en algunos aditivos de los alimentos industriales. Cuando reducimos así las toxinas, el hígado tiene menos trabajo y se conserva más sano. La cebolla también tiene esos olorosos y benéficos componentes.
Los aceites de oliva y coco tienen una estructura que ayuda a la sangre a fluir bien por las venas. Esto es muy importante pues para mantenerlo libre de toxinas es muy importante que la sangre fluya libremente.
Hay que tratar de evitar al máximo las grasas animales, que bloquean las arterias y optar por estos aceites, que nos ofrecen una variedad increíble de sabores.
La col es una verdura que brinda enzimas beneficiosas para la desintoxicación; además es una fuente excelente de fibra.
La curcumina, el componente esencial de esta especia, ayuda a neutralizar los elementos de las grasas que más lo dañan, así que es un excelente aliado para tratar y prevenir el hígado graso; tiene efectos antiinflamatorios que lo ayudan a funcionar mejor y a desempeñar bien su trabajo de desintoxicación.
El brócoli y los demás vegetales de su familia (la coliflor y las coles blanca, roja, rizada y de Bruselas) contienen también componentes a base de azufre, que les dan el ligero sabor amargo que tienen cuando están crudos, pero que también ayudan muchísimo a la desintoxicación; si se reemplazan carbohidratos por vegetales de esta familia, también se pierden unos kilos de peso.
Los antioxidantes en la albahaca trabajan para proteger el hígado, así como, los riñones (otro órgano esencial en el proceso de desintoxicación) y actúa como un poderoso diurético para ayudar al cuerpo a desintoxicarse.
Ayuda por la gran cantidad de antioxidantes que contiene, que ayudan a liberar todas las toxinas que día a día se almacenan en el hígado. También la remolacha que contiene betaína, una sustancia que estimula las células del hígado a eliminar toxinas. Además, actúa en defensa de los conductos hepáticos y biliares, que son importantes para su funcionamiento. El alto contenido de flavanoides y beta-caroteno que tiene esta verdura es una forma excelente de apoyar este órgano.
Los antioxidantes del té verde ayudan a proteger las células del desgate y de las toxinas del ambiente; además, se ha visto que su consumo habitual ayuda a limpiar la grasa presente en las células del hígado, así como a aliviar la inflamación causada en este órgano; por otra parte, ayuda a disminuir el porcentaje de grasa en el organismo, porque impide que el intestino absorba los excesos de grasa de los alimentos, así que es también un super aliado para perder peso.
Frutabomba o papaya: tiene vitaminas, hierro, calcio y muchos otros nutrientes, Sin embargo, su encanto principal son las enzimas digestivas que contiene: papaína y quimopapaína. Estas ayudan a mejorar las funciones del hígado, manteniéndolo sano y limpio.
Ambas se encuentran principalmente en las semillas, que puedes secar y moler o comprar como extracto. Incluir estas semillas en tu dieta no sólo ayudará mucho a limpiar tu hígado, sino que mejorará tu digestión en general.
Las espinacas, verduras de hojas verdes son otra fuente excelente del nutriente desintoxicante; los espárragos, por su parte, son un excelente diurético que estimula la eliminación de toxinas del cuerpo. También ayudan con el drenaje del hígado, el proceso que remueve todos desperdicios de este órgano.
El comino es una especia de gran ayuda contra el hígado graso, ya que mejora mucho las funciones de absorción y digestión y evita que caiga enfermo; de intenso olor y sabor, muy usual en la cocina mexicana y de Oriente Medio, puede usarse para sazonar muchos platos y disminuir el consumo de sal, que es dañina si el hígado no anda muy bien.
El tamarindo tiene propiedades que protegen y purifican el tejido del hígado. Sus componentes ayudan a reducir los niveles de colesterol de la sangre, a eliminar la grasa que se acumula, y a procesar la que se consume en los alimentos, de manera que no se quede almacenada en ese órgano.
El jengibre aumenta el metabolismo, elimina los residuos y las toxinas a la par que lo protege y mejora su función. Este alimento es beneficioso para todas las personas propensas a acumular toxinas.
También la toronja; los compuestos de esta fruta hacen que las grasas que están en el hígado se oxiden y desaparezcan, así que es un alimento ideal para combatir y prevenir el problema del exceso de grasa acumulada. Un vaso de jugo de esa fruta ayudará a desechar las grasas del cuerpo y a disminuir los niveles de azúcar, ayudándote a tener un hígado sano y limpio.
