Cristal

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, lanzó hoy en su cuenta de Twitter la interrogante de si el presidente Donald Trump condenará este viernes el ataque sufrido por la embajada de Cuba en Washington el pasado 30 de abril.

Trump hablará en una iglesia a la cual se asocia al atacante de la misión diplomática cubana, advirtió el ministro.

"El Presidente de #EEUU @realDonaldTrump hablará hoy en la iglesia Doral Jesus Worship Center, asociada a la incitación a la violencia y al #terrorismo contra #Cuba, a la cual se vinculó el atacante con fusil de asalto contra nuestra embajada en Washington. ¿Condenará el hecho?, tuiteó.

En la madrugada del jueves 30 de abril último un hombre disparó contra la Embajada de Cuba en los Estados Unidos, y aunque no hubo daño para el personal de la misión, el cual se encuentra seguro y protegido, sí sufrió deterioros materiales el edificio a causa del impacto de los disparos.

Días después, el 12 de mayo, el canciller cubano ofreció una conferencia de prensa la que condenó el ataque terrorista y explicó en ese momento que el autor, Alexander Alazo Baró, es una persona de origen cubano que vive en los Estados Unidos desde 2010.

Hemos reconocido -dijo- la actuación profesional y rápida de las fuerzas de la policía local y del servicio secreto en el momento del ataque; sin embargo, debo decir que el Departamento de Estado demoró casi cinco días para ponerse en comunicación con las autoridades cubanas y emitir alguna comunicación de carácter oficial sobre este grave suceso.

Y añadió: El Departamento de Estado y el Gobierno de los Estados Unidos, lamentablemente, han optado por silenciar este grave ataque terrorista, sin que se haya producido ninguna declaración pública de condena a este hecho, ni de rechazo a un acto terrorista, afirmó.

Igualmente aseguró en esa ocasión que ante una situación de esta gravedad, es necesario denunciar el silencio cómplice del Gobierno de los EE.UU.

Debe precisarse que en el momento del asalto y de los disparos -empleó 32 proyectiles- había 10 funcionarios cubanos en la sede de la Embajada bajo fuego.

Es necesario preguntar al Gobierno de los Estados Unidos cuáles son sus motivaciones para mantener silencio sobre el hecho, mantenerlo alejado de la opinión pública y no lanzar mensajes de disuasión de actos como este en cumplimiento de sus obligaciones legales como país sede de la sede diplomática, aseveró Rodríguez Parrilla.