Banner alegórico a las fake newsLos enemigos de la Revolución pretenden presentar un escenario de caos social, violencia y protesta en Cuba. Se valen de todos los ardides y usan los medios que financian para alentar ese mensaje en la web y las redes sociales digitales. Utilizan la manipulación y las mentiras como herramienta preferida de comunicación.

Cuando nuestras autoridades informaban de la captura, en breve plazo, de cinco individuos que atacaron a dos jóvenes universitarios y asesinaron a uno de ellos, los medios de la contrarrevolución propalaron un supuesto incidente de violencia ocurrido este miércoles en La Habana Vieja, donde además señalaban un alegado actuar negligente de la Policía Nacional Revolucionaria.

La noticia se multiplicó en toda la cadena de clones informativos que conforman la red de medios financiados por el dinero de los programas estadounidenses para la subversión en Cuba:

Pero la realidad era que el hecho, mal contado por demás en estos medios, había ocurrido en enero de 2019 y su comisor está tras las rejas.

Mejor entérese en este video:

Hace dos días, un tal Jorge Fernández publicaba en las redes sociales las fotos de un auto moderno en llamas y anunciaba un sabotaje contra autos de renta en el municipio de Arroyo Naranjo. De inmediato, todos los Ciber y Net de la contrarrevolución replicaron en cadena la noticia, para caer en profundo ridículo.

Era una engañifa más, para intentar mostrar descontento social y rebelión, una táctica bien descrita en los Manuales de Guerra No Convencional o Guerras Híbridas. Las fotos eran de otro país y de otro año.

Si comparamos las fotos posteadas por el usuario Jorge Fernández, quien dice vivir en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, resalta que se trata de fotos evidentemente tomadas de otros medios, recortadas y dispuestas de manera que parecen varios incendios de carros.

Se trata de crear una sensación de ingobernabilidad y caos que provoque el actuar de elementos inescrupulosos o fácilmente manipulables.

Pero una vez más, se cogieron el dedo con la puerta.