héroe cubano Ramón Labañino

El héroe cubano Ramón Labañino presenta hoy en la 28 Feria Internacional del Libro el volumen titulado Hombre del silencio, su diario de 12 de los 16 años prisionero en Estados Unidos.

Como René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Fernando González, Labañino cumplió injusta condena con criminales comunes y vio asesinatos a sangre fría, actos de corrupción, arreglos de mafias, entre muchos sucesos cotidianos.

El lector no va a aburrirse con este libro, yo lo quise hacer anecdótico para que se sienta en carne propia lo que uno vive en una cárcel norteamericana, rodeado de peligros por todos lados, comentó el economista en conversación con Prensa Latina.

Los Cinco -así se les conoce internacionalmente- fueron arrestados en 1998 en Estados Unidos y condenados a elevadas penas en prisión por alertar a Cuba sobre planes de grupos violentos radicados en el sur de la Florida.

De ellos, René González retornó a la isla en mayo de 2013, luego de cumplir 13 años de cárcel y renunciar a su ciudadanía estadounidense, mientras Fernando González regresó a Cuba en marzo de 2014, tras consumar la condena estipulada.

Por su parte, Hernández, Guerrero y Labañino fueron liberados de cárceles norteamericanas, el 17 de diciembre de 2014, en correspondencia con un acuerdo entre los gobiernos de La Habana y Washington a fin de avanzar hacia la normalización de los vínculos entre ambos países.

La convivencia con los presos es lo más difícil, convivir con personas que tienen una psicología de vida determinada por el crimen. La mente de un preso es totalmente diferente a la de un ser humano normal, el criminal siempre piensa en el crimen, relató.

Conocer la política dentro de la prisión resulta imprescindible, llegas a un lugar donde no conoces a nadie y no te puedes sentar en cualquier mesa, aunque llegues al comedor y todas estén vacías, porque cada una tiene dueño, una mafia diferente, advirtió este hombre dado a la serenidad.

Sin más remedio, aprendió que meterse con ellas puede costar una entrada de golpes o una puñalada, que uno no puede sentarse en cualquier sitio ni jugar cualquier deporte porque algunos confiscan cierta zona para la venta de drogas, esconder cuchillos u otras iniciativas.

Esa es la vida que registro en mi diario. Yo nunca había visto matar a un ser humano de una forma tan cruel y desconocía hasta entonces los conflictos entre mafias y otros tantos detalles, explicó el actual vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba.

Pero también cuenta sus prácticas de deporte, cómo empezó a escribir poesía, pasó cursos de manualidades, economía, finanzas, bienes raíces, aprendió a coser, a trabajar el cuero, hacer collares indios, bisuterías, carteras, pues -según dice- las formas de entretenimiento lo salvaban del ambiente hostil, ayudaban a sobrevivir.

Pese a esto, nosotros (los Cinco) nunca perdimos la esperanza. Este libro demuestra que la fe en la Revolución, en Fidel Castro (el líder de la Revolución Cubana), en nuestro pueblo, supera todas las barreras. Siempre supimos que íbamos a regresar, aunque fuese difícil discernir cuándo iba a ser y cómo, aseguró.

Si alguna virtud tiene este libro es que enseña el ser humano interno nuestro, con todas las dificultades de las cuales no hablamos casi nunca porque lo importante es que estamos aquí vivos, libres y defendiendo la Revolución y a Cuba, lo demás ya pasó. Lo importante es lo que está por hacerse, sentenció Labañino.