Geólogos trabajando en Pinares de Mayarí. Foto: Cortesía MINEM
 

La Gaceta Oficial No. 41, Extraordinaria, hace públicas este viernes las normas jurídicas en las que se apoya la política para el perfeccionamiento de la actividad geológica en Cuba aprobada por el Consejo de Ministros en marzo de 2014, entre cuyos objetivos está incrementar los recursos y reservas de materias primas minerales para responder a las demandas del sector productivo.

La víspera, en un encuentro con la prensa, Enrique Armando Castellanos Abella, director de Geología del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), afirmó que es un cuerpo jurídico “sin precedentes en el país”.

Si en otros ámbitos que aprueban normas jurídicas estas han sido cambios que derogan regulaciones anteriores, en el caso de la geología son nuevas; solo existía la referida a la tasa de resarcimiento, en vigencia desde 1980, que ahora se actualiza. Había un vacío legal. La política de geología viene a llenar ese vacío legal con este paquete de normas”, dijo.

El paquete jurídico establece un hito para la actividad geológica, porque desde ahora “hay un marco legal regulatorio que respalda esta actividad en el país, a partir de la recuperación que ha tenido en los últimos cinco años”, luego de un descenso durante y luego del Período especial.

Estas normas, continuó, “enfatizan el carácter nacional y diverso que tiene esta actividad, que no solo implica al Ministerio de Energía y Minas, sino a muchos organismos de la Administración Central del Estado, por la incidencia que tiene en todos los sectores de la economía”.

Las normas jurídicas de la política de geología, que entrarán en vigor tres días después de su publicación en la Gaceta Oficial este viernes, son el Decreto 345 (“De la actividad de investigación geológica y del Servicio Geológico de Cuba”), y, asociadas a este, seis resoluciones:

Resolución No. 124 del MINEM, para aprobar el Manual de instrucciones de la actividad de investigación geológica.

Resolución No. 125 del MINEM, para aprobar la organización y funcionamiento del Sistema Nacional de Información Geológica, las bases generales sobre la generación, diseminación, acceso, uso y preservación de la información geológica y las relaciones con el Instituto de Planificación Física.

Resolución No. 126 del MINEM, para aprobar el Reglamento del Consejo Nacional de Geología.

Resolución No. 127 del MINEM, para aprobar el Reglamento de la Comisión del Léxico Estratigráfico de Cuba.

Resolución No. 128 del MINEM, para aprobar las bases organizativas para el funcionamiento del Banco de Datos Geológicos de Cuba.

Resolución No. 229 del Ministerio de Finanzas y Precios, para aprobar actualizar la tasa de resarcimiento geológico.

Las estadísticas de los últimos cinco años dan una idea del incremento en la cantidad y diversidad de las investigaciones geológicas, con una recuperación de 24 por ciento anual como promedio en la actividad. Para 2019 se prevén 26 trabajos de búsqueda y evaluación de recursos minerales (seis de reconocimiento geológico, cinco de prospección, cuatro de prospección y exploración y 11 de exploración).

De esos 26 trabajos -especificó el funcionario del MINEM-, 14 concluyen el año próximo, incluidos yacimientos de oro, caliza, arena, arcilla, mármol y magnesita.

Aquí se destacan los trabajos relacionados con el níquel, el oro, el cromo, y múltiples proyectos que se están realizando en el país para garantizar las materias primas minerales que requiere la producción local de materiales de construcción enfocada en el programa de viviendas”.

Las fases de los estudios geológicos son reconocimiento, prospección y exploración. Concluida la fase de exploración, el yacimiento está listo y pasa al balance nacional de recurso y reserva, y de ahí se le entrega a una empresa minera o se incluye en la Cartera de oportunidades para la inversión extranjera.

Sitios de interés geológico y geoparques. El caso Viñales

Con Viñales, Paisaje Cultural de la Humanidad, se vincula uno de los tópicos abordados en el intercambio entre Castellanos y la prensa. En 2005 comenzó el Inventario de sitios de interés geológico, que hasta la fecha recoge un total de 491 en todo el país (de ellos 155 en áreas protegidas y 87 en áreas de turismo de naturaleza).

Según el directivo, en aquellas zonas donde hay una concentración de sitios de interés geológico se está haciendo la evaluación para crear geoparques -una categoría de la Unesco-, de los que ya existen más de 130 en el mundo. Son áreas geográficas delimitadas, que pueden tener un uso turístico.

Hoy se trabaja en la propuesta del valle de Viñales como un geoparque, ya aprobada por el Consejo de Administración Provincial de Pinar del Río, y en la cual colaboran los ministerios de Energía y Minas, de Cultura, de Turismo, de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y de Relaciones Exteriores, más la Comisión Nacional de la Unesco.

“Se hizo una valoración con el Consejo de Ministros y se concluyó que necesitamos una norma legal -que no está en este paquete jurídico que presentamos ahora- que apruebe nacionalmente la existencia de geoparques y geositios. No podemos enviar una propuesta a la Unesco hasta que no haya sido aprobada esa norma nacionalmente. Ya se está elaborando, y hasta ahora se concibe como un decreto y una resolución”.

Sistema de adquisición de la sísmica de alta resolución. Foto: Cortesía MINEM.

 

Decreto 345: Coordinación y mejor aprovechamiento de los recursos

Entre otros cambios de gran alcance para este sector, el Decreto 345 crea el Consejo Nacional de Geología (regulado por la Resolución 126), que está integrado por 12 organismos de la Administración Central del Estado (OACE) y entidades nacionales.

El Consejo establece las coordinaciones entre los OACE y las entidades vinculadas con la investigación geológica para la ejecución de los estudios en esta área. Así, destacó Castellanos, “se asegura el máximo aprovechamiento de los recursos materiales y humanos, y la aplicación rápida y eficiente de los resultados”.

Aunque está controlada por el MINEM, la geología se desarrolla en múltiples sectores de la economía nacional. Ello implica que fuera necesaria una institución como el Consejo Nacional de Geología, presidido por el ministro de Energía y Minas, donde anualmente se reunirán los diferentes ministerios relacionados con la actividad geológica y acordarán las prioridades nacionales y a dónde se dirige el país con los estudios que se van a realizar, añadió.

En virtud del Decreto 345, el Instituto de Geología y Paleontología (IGP), creado en los años 60, ejerce la representación legal nacional e internacional del Servicio Geológico de Cuba. El IGP realiza investigación científica y a la vez contrata a otras entidades trabajos geológicos, financiados con el presupuesto estatal.

Se crea, además, la Comisión del Léxico Estratigráfico de Cuba (Resolución 127), como órgano del IGP, para mantener actualizado y aprobar el Código Cubano de Estratigrafía y Léxico Estratigráfico de Cuba.

Este instrumento “registra las unidades geológicas existentes en el país, los tipos de rocas, dónde están y qué características tienen. Es, para que se entienda su importancia, el diccionario nacional de los geólogos. No es letra muerta: se mantiene vivo y se actualiza con las investigaciones”.

El IGP, igualmente, incluye como unidad organizativa el Banco de Datos Geológicos nacional (Resolución 128).

Hoy se trabaja, entre otras cartografías geotemáticas, en un Mapa geológico de Cuba a escala 1:50 000 (el disponible es a 1: 100 000), un Mapa hidrogeológico de Cuba a 1: 100 000, un Mapa geomorfológico de Cuba a escala 1: 100 000, un Mapa metalogénico de Cuba a escala 1: 250 000 (concluido) y un Mapa mineragénico de Cuba a escala 1: 250 000.

El Decreto 345 precisa que la actividad está regulada por un Manual de Instrucciones que aprueba el MINEM, que con ese objetivo emitió la Resolución 124.

La actividad geológica trabaja por proyectos: se confecciona primero una tarea técnica, un proyecto geológico, que pasa luego a ejecución, y finalmente un informe final, que, según explicó Castellanos, puede incluir desde detalles de un gran yacimiento mineral a estudios de un área y consideraciones sobre peligro sísmico o movimiento de una falla activa.

Una de las instrucciones contenidas en el Manual aprobado por el MINEM establece cómo deben hacerse los informes geológicos por cualquier entidad cubana o extranjera.

“Esto no lo teníamos establecido antes. Una compañía extranjera hacía un estudio geológico en un lugar del país, a través de una inversión extranjera, y entregaba un informe según sus propias normativas. Desde ahora, cualquier entidad nacional o internacional, e incluso una persona natural, debe entregar ese informe siguiendo esta norma jurídica cubana”, dijo el directivo del MINEM.

La actividad geológica cuenta con un programa de desarrollo hasta 2020, y en este momento se trabaja en el programa de desarrollo hasta 2030.

Castellanos señaló que desde que fue aprobada en 2014 la Política de Geología se dispuso que el programa de desarrollo de esta actividad debe estar vinculado con el del país, pues, precisó, “proyectar qué necesidades de materias primas tiene Cuba en los próximos 15 o 20 años depende de la proyección de los otros sectores de la economía nacional. Hay un vínculo muy estrecho entre nuestro sector y el programa nacional”.

La nueva normativa establece que aquellos que explotan recursos minerales pagan al presupuesto estatal una tasa de resarcimiento (Resolución 229), por los trabajos de investigación previos que el Estado ejecutó en esos yacimientos.

En este punto, el director de Geología del MINEM precisó que la Resolución 229 actualiza la tasa de resarcimiento que existía.

“Actualmente la pagan los grupos empresariales CUPET (5.11 pesos por tonelada de petróleo crudo) y CUBANIQUEL (24.75 dólares por tonelada de níquel) debido a los trabajos anteriores que el Estado realizó en esas áreas. Se define que el pago se debe hacer mensualmente”, dijo.

Por concepto de esa tasa -en vigor desde 1980-, en 2017 se recaudaron 13.9 millones en moneda total (CUP y dólares). Actualmente, informó Castellanos, “se analiza en conjunto con el Ministerio de Finanzas y Precios la inclusión de otras organizaciones, no solo CUPET y CUBANIQUEL”.

“El fundamento de esta práctica es que el Estado hace gastos millonarios para descubrir yacimientos minerales que luego entrega en concesión a empresas cubanas o extranjeras, las cuales, en retribución, pagan la tasa de resarcimiento por esos gastos. De esa forma, el Estado ingresa fondos para financiar las investigaciones”, explicó.

Un ejemplo -continuó- es la empresa mixta EMINCAR, que explota el yacimiento Castellanos (concentrado de zinc y de plomo) en Pinar del Río.

“Es un negocio del grupo GEOMINSAL, que comenzó a producir en 2017. El valor de los estudios geológicos previos realizados por el Estado fue de 15.3 millones de dólares. La inversión de la empresa mixta para la construcción e instalación de la mina alcanzó los 309 millones, y tiene ingresos previstos de 1 372 millones en 11 años, con beneficios totales para el país por unos 455 millones de dólares”.

El Decreto 345 indica que las investigaciones geológicas que respondan a los intereses estatales son financiadas fundamentalmente con el presupuesto del Estado, y que “el Ministro de Energía y Minas decide las prioridades y necesidades del país y aprueba el plan por objetivos geológicos que se propone anualmente al Ministerio de Economía y Planificación y al Ministerio de Finanzas y Precios: en qué proyectos se trabaja y que características tendrán”.

A partir de 2012, con la creación del Ministerio de Energía y Minas, hubo un progresivo avance en los presupuestos y la cantidad de proyectos en que se ha trabajado, así como en la diversificación de las temáticas. La Política aprobada en 2014, el Decreto 345 y las seis resoluciones que lo acompañan propiciarán una mejor organización, uniformar la información que emiten los organismos que trabajan en el campo de las geociencias y una mejor planificación a través del Consejo Nacional de Geología.

Impacto

“Con la creación del Consejo Nacional de Geología, por primera vez varios organismos de la Administración Central del Estado se reunirán periódicamente para proyectar los estudios geológicos que se van a hacer en el país en los años siguientes. Esto evita redundancias, duplicidad, gastos económicos excesivos, compra de equipamiento doble.

Contribuye a identificar mejor las prioridades nacionales y por tanto vamos a poner más dinero en los trabajos geológicos que más prioridad tengan”, destacó Castellanos.

Hoy, siguiendo la tendencia de los últimos cinco años, son más los proyectos, “y cada proyecto que se realiza es una investigación que concluye, un yacimiento listo para la producción o un resultado en un lugar específico sobre algo de lo que no teníamos información”.

Esos resultados de estudios van desde una microzonación sísmica que permite establecer el peligro y comportamiento sísmico de un área, o determinaciones de si sube o baja el terreno en zonas costeras mediante una moderna red geodésica nacional, hasta la localización de minindustrias locales según la disponibilidad de materiales (un impacto en el programa de la vivienda).

De los 14 estudios que terminarán en el país el próximo año, la gran mayoría están vinculados con la producción local de materiales de la construcción.

Otra dirección es la de las agromenas, fertilizantes naturales para la agricultura. “Tenemos rocas en cuya composición química están incluidos los elementos químicos que requieren los suelos agrícolas. Triturándolas y enriqueciéndolas con otros elementos, sirven como fertilizante natural”, precisó el director de Geología del MINEM.

El Centro de Investigaciones para la Industria Minero-Metalúrgica elaboró las tecnologías -las mezclas que se deben hacer y la forma de hacerlas-, y están en proceso de validación por el Ministerio de Agricultura para ponerlas en uso.

Pozo criollo de exploración. Yacimiento Jacinto. Foto: Cortesía MINEM.