Día Mundial del Lavado de Manos

Nunca como hoy es más oportuno el llamado a lavarse las manos con frecuencia, ya que constituye una de las prácticas más efectivas para evitar el contagio de múltiples enfermedades virales entre las que se encuentran la Covid-19.

El 15 de Octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, iniciativa instaurada por las Naciones Unidas desde el 2008. Los especialistas opinan que es un acto tan simple que a menudo lo hacemos de modo automático, sin darnos cuenta.

Esto y las prisas, hacen que lavarse las manos sea por regla general una acción muy rápida. La limpieza, afirman, debe abarcar con el cepillado de los dedos y uñas.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de tres millones de niños mueren en el orbe a causa de enfermedades como la diarrea, la fiebre, hepatitis B, salmonelosis, neumonía y otros males respiratorios que son fácilmente transmitidos a través de las bacterias que se acumulan en las manos. Esta acción sigue siendo la medida primordial para reducir la incidencia y la propagación de enfermedades trasmisibles.

Lavarse las manos por la vida

En Cuba se conoce esta práctica, y resulta cotidiano escuchar a los padres exhortar a los hijos a realizar la acción, sobre todo, a las horas de las comidas y después de llegar de la calle, sin embargo, es imprescindible extenderla a otros momentos del día.

Muchos consideran que debe de ser obligatorio ejercer la práctica cuando se comience la preparación de los alimentos; después de ir al baño, o tocar objetos no rigurosamente limpios como dinero, teléfono o llaves, o se tenga contacto con el pelo, nariz o boca, toser o estornudar, y luego de manipular productos crudos.

Es importante tener la premisa de que manos limpias salvan vidas. Los virus respiratorios como la enfermedad por coronavirus (COVID-19) se contagian cuando la mucosidad o las gotas que contienen el virus entran en el cuerpo a través de los ojos, la nariz o la garganta.

Lavarse las manos por la vida

A menudo puede transmitirse fácilmente de una persona a otra a través de las manos, de ahí la importancia de su minucioso lavado. Durante una pandemia mundial, una de las formas más baratas, sencillas e importantes de prevenir el contagio de un virus es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.

El jabón mata al coronavirus al destruir la capa exterior que lo protege. Los expertos coinciden en que para eliminar cualquier rastro del virus de las manos, no basta con frotar y aclarar rápidamente.

Este es el proceso para lavarse las manos de manera eficaz, paso a paso: mojarse las manos con agua corriente, aplicar una cantidad suficiente de jabón para cubrir las manos mojadas, frotar por toda la superficie (el dorso, el espacio entre los dedos y debajo de las uñas) durante, al menos, 20 segundos, luego aclarar bien con agua corriente y secarse las manos con un paño limpio o una toalla de un solo uso.

Lavarse las manos por la vidaEs igual para el desinfectante de manos: es útil uno que tenga un contenido mínimo de alcohol del 60 por ciento; es bueno aclarar que el producto no mata a todos los tipos de bacterias y virus.

En el contexto de la prevención del COVID-19, se deben de lavar las manos en las siguientes ocasiones: al toser o estornudar, luego de visitar un espacio público, como transportes, mercados y lugares de culto, después de tocar superficies fuera del hogar, por ejemplo, dinero, antes y después de cuidar a una persona enferma, también mientras se cuida.

En general también se deben lavar las manos en los siguientes casos: al salir del baño, antes y después de comer, luego de estar en contacto con la basura, animales y mascotas, y siempre que le cambie el pañal a un niño.

Se trata de una medida importante a tener en cuenta en la lucha contra la Covid-19, sin embargo, no se deben olvidar otras de igual envergadura como el distanciamiento físico: mantente al menos a un metro (tres pies) de distancia de los demás, ventilar las habitaciones con frecuencia o dejar las ventanas abiertas, no dar la mano, abrazar o besar a otras personas, así como compartir comida, utensilios, vasos y toallas, y utilizar el nasobuco.

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