Imagen alegórica al clima en Cuba.

La temperatura media del aire en Cuba continuará elevándose hasta finales del presente siglo. En tanto los totales de precipitaciones deben descender de manera apreciable sobre todo en el periodo húmedo, según sugieren los aportes recientes del Programa Nacional de Ciencia sobre Cambio Climático en Cuba: Impactos, Adaptación y Mitigación.

Según la actualización de esas proyecciones, las condiciones de clima subhúmedo seco avanzarán en extensión desde la región oriental hacia otras zonas del centro y occidente del archipiélago cubano, generalizando la presencia de un entorno caluroso y de menos lluvia.

También se avizora una importante reducción de la nubosidad que propicia a la vez un aumento de la radiación solar, comportamiento favorecido por la tendencia al incremento de la influencia anticiclónica.

Como muestran los resultados de más de mil profesionales y técnicos de diferentes instituciones científicas, desde 1951 la temperatura media anual en el país subió 0,9 grados Celsius, en tanto la mínima promedio lo hizo en 1,9 grados. Ello implica un crecimiento en la cantidad de noches y madrugadas cálidas, además de una significativa reducción entre los valores de las temperaturas diurnas y nocturnas.

Otras variaciones observadas consisten en la mayor frecuencia de eventos de sequías prolongadas e intensas, principalmente en el verano, unido a un incremento en los acumulados de precipitación en el semestre noviembre-abril.