La Habana, 10 jul.- Solo en las últimas dos décadas Cuba recibió el impacto de 30 ciclones tropicales, que evidencian su recurrencia y severidad, afirmó en esta capital un especialista del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC).
De ese total, 20 se convirtieron en huracanes, incluidos diez de gran intensidad, señaló el M.Sc. Wilfredo Cobas Dávila, jefe del Departamento de Operaciones del EMNDC, en un amplio artículo en la más reciente edición de la revista Defensa Civil.
Recordó que el paso de tales fenómenos hidrometeorológicos condujo a la protección de 17 millones de personas y al lamentable fallecimiento de 66 compatriotas, no obstante la aplicación de los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos (PVR) hasta en la propia comunidad.
Cobas Dávila calificó de fundamental el hecho de contar con sistemas de vigilancia y alerta temprana para el enfrentamiento y adaptación a los cambios climáticos, atribuidos a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera, aunque más bien al irracional consumismo de sociedades capitalistas que incentivan el derroche industrial.
Las instituciones científicas y especializadas, especificó, asumen las metodologías de protección, el monitoreo y procesamiento permanente de la información oportuna para las autoridades correspondientes, con el apoyo de procedimientos estandarizados de sus servicios.
Otra fortaleza del sistema en su conjunto, destacó, es el empleo de las propias estructuras de la sociedad y del Estado, los consejos de defensa, las regiones estratégicas, provincias y municipios, y en la comunidad.
Sin escatimar esfuerzo alguno, se emplean todos los recursos disponibles de forma racional y planificada en función de asegurar la protección de la población y sus bienes, y paralelamente los recursos de la economía, sostuvo.
Un elemento clave es que la solidaridad de la población propicia que del 70 al 80 % de las personas protegidas en los últimos años acudiera a otras viviendas, de familiares y vecinos, según el experto.
El perfeccionamiento del Sistema de Medidas del EMNDC llevó a la elaboración del Procedimiento para la respuesta y recuperación de los ciclones tropicales, mientras el Instituto de Meteorología concluyó el Manual de Procedimientos Operacionales para fenómenos meteorológicos peligrosos.
Ambos los pusieron en práctica durante los huracanes Mathew e Irma, en 2016 y 2017, respectivamente, reveló Cobas Dávila en su artículo para la revista Defensa Civil, que circuló entre los asistentes a los recientes X Congreso Internacional sobre Desastres y VI Conferencia Internacional de Bomberos, celebrados en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Entre los participantes estuvieron autoridades, funcionarios, científicos, profesionales, técnicos y activistas de varias naciones, quienes debatieron sobre estudios y soluciones de adaptación a la modificación del clima. (ACN) (Foto: Archivo)
