Público villaclareño

Santa Clara, Cuba, 16 ene.- Un enorme rally de seis carreras en el sexto inning y un relevo excepcional de Pablo Guillén propulsaron anoche a Villa Clara para derrotar por 9-4 a Las Tunas, en el tercer partido de la final del Béisbol cubano.

De esa manera, los anaranjados resucitaron in extremis y pusieron 1-2 el match por la corona. Una derrota hubiera significado su caída al abismo, pues jamás se remontó un 0-3 en la historia de las etapas de play off.

La sirena del estadio Augusto César Sandino, repleto hasta la bandera, rugía ayer martes más que nunca; 20 mil almas apoyaban a los anfitriones, creían en la remontada; sin embargo el camino sería largo, Villa Clara debería subir una cuesta enorme desde bien temprano.

Los tuneros encendieron su artillería pesada en el segundo capítulo y fabricaron un rally de cuatro carreras, al ligar par de sencillos de Yosvani Alarcón y Yasiel Santoya, pelotazo a Jorge Alomá y dobletes de Andrés Quiala y Yunieski Larduet, estos últimos luego de dos outs.

El calvario de los anaranjados se agravó en la serie y sus posibilidades de victoria en este tercer partido, en particular, y en el match por la corona en general, se redujeron súbitamente.

Para colmo, el zurdo Yoanni Yera, abridor de los Leñadores, se presentó en espléndida forma y los bateadores de Villa Clara naufragan en cada oportunidad con el madero, parecían marionetas a merced de su titiritero.

En el comienzo del tercer inning, los tuneros volvieron a amenazar con sencillos consecutivos de Alarcón y el refuerzo camagüeyano Alexander Ayala, pero el abridor villaclareño, Freddy Asiel Álvarez, metió el brazo y logró salir del apuro.

Luego de las tres primeras entradas, el duelo marchaba 4-0 favorable a Las Tunas y Yera, inmenso, acumulaba seis ponches, a razón de dos por inning.

Y entonces Villa Clara reaccionó en la parte baja del cuarto rollo. Luego de dos outs, el slugger William Saavedra conectó con toda su fuerza una slider de Yera y envió la pelota al infinito y más allá, un jonrón de dos carreras que metió a los locales en el juego y les devolvió el aliento.

Los hinchas naranjas comenzaban a creer. La remontada aún era posible. El Sandino volvió a rugir.

Dos episodios más tarde, en el sexto, los anaranjados hicieron estallar las tribunas y tomaron el control del partido con un interminable racimo de seis carreras.

Stayler Hernández abrió con sencillo al derecho y luego de un out, Carlos Benítez sacudió doblete a esa misma pradera, para colocar corredores en segunda y tercera bases. Acto seguido, Yurién Vizcaíno se apuntó sencillo de fly detrás del camarero e impulsó una carrera, y luego Saavedra disparó hit al centro del terreno para decretar el empate 4-4.

En ese momento, el mentor tunero Pablo Civil sacó a Yera y puso en su lugar al veterano derecho Yoelkis Cruz.

Entonces llegó la jugada polémica: con corredores en primera y tercera, Yeniet Pérez conectó rodado a segunda base y el camarero Alomá tiró a home; el árbitro principal Ernesto del Risco decretó out en el plato a Vizcaíno, pero Villa Clara reclamó y, tras revisar la jugada por video, se cambió la decisión a quieto, y los villaclareños tomaron el mando 5-4.

La fiesta anaranjada siguió adelante en ese inning, cuando el emergente Norel González y el receptor Yulexis La Rosa conectaron sencillos y propulsaron otras tres carreras, una el primero y dos el segundo.

Así, Villa Clara viró la tortilla y puso 8-4 el desafío, cuando apenas faltaba el último tercio por disputar.

En el principio del séptimo, Álvarez debió salir del montículo por la regla de 120 lanzamientos, dejando corredores en primera y segunda bases con un out. Su reemplazo, el derecho de 20 años Pablo Guillén, tendría la mayor prueba de fuego de su vida.

Y el joven respondió a las mil maravillas con soberbios ponches sucesivos a Danel Castro y Yosvani Alarcón, tercer y cuarto maderos de Las Tunas, sus mejores bateadores. Un cero de leyenda que encaminó el triunfo.

Villa Clara amplió la ventaja en el final del octavo episodio, al marcar otra carrera, remolcada por Benítez con sencillo al derecho.

Curiosamente, Benítez, tercer bate anaranjado, lleva siete hits en sus últimos siete turnos oficiales, y de 9-7 en la gran final, además de recibir cinco boletos.

Álvarez se llevó el crédito del triunfo, mientras Yera cargó con el revés. Guillén mereció el punto por juego salvado.

En total, Freddy Asiel trabajó seis entradas y un tercio, en las que permitió nueve hits, propinó cinco ponches, repartió apenas un boleto, propinó un pelotazo y le marcaron cuatro carreras, todas en el cuarto episodio.

Para Álvarez, esta representó su tercera victoria en esta postemporada y la 19 de por vida en etapas de juegos extra, cuarto en ese departamento empatado con José Ariel Contreras, solo superado por Norge Luis Vera (33), Pedro Luis Lazo (29), Ormari Romero (20).

Mientras tanto, Guillén realizó una labor encomiable al retirar los últimos ocho outs del juego, seis de ellos por la vía del ponche. Impresionante.

De esta manera, Villa Clara volvió a la vida en la final y hoy tendrá la oportunidad de empatar la serie, pactada al mejor de siete.

Presuntamente, los abridores en ese cuarto enfrentamiento serán los derechos Alaín Sánchez, por Villa Clara, y Erlys Casanova por Las Tunas.

Vale recordar que los anaranjados levantaron el trofeo de campeones en 1983, 1993, 1994, 1995 y 2013, mientras sus adversarios todavía buscan su primer entorchado.

De hecho, en la temporada anterior, los tuneros clasificaron por primera vez en la historia a una final, pero cayeron en siete desafíos contra Granma.

El campeón de la Serie Nacional representará a Cuba en la Serie del Caribe de Barquisimeto, Venezuela, de 2 al 8 de febrero próximo, donde también competirán los monarcas de Puerto Rico, República Dominicana, México y el país anfitrión. (PL) (Foto: Perfil en Fb. de Bolivia Tamara Cruz).