Una invitación a luchar incansablemente por la cultura, el destino y la belleza de la capital cubana devino la Conferencia Magistral sobre el Aniversario 500 de la Ciudad de La Habana y su vinculación con el habano, a cargo del Doctor Eusebio Leal Spengler, que dio inicio a la tercera jornada de la XXI edición del Festival del Habano.
Según Leal, los pueblos que circunvalan a La Habana deben sus nombres a las vegas más espléndidas formadas a partir del equilibrio del centro de la isla hacia Occidente, como Santiago de las Vegas, Güira de Melena, Alquízar, Calabazar, etcétera.
“En un lugar que conservamos hoy primorosamente, La Quinta de los Molinos, hemos encontrado los instrumentos con que se molían las hojas de tabaco para convertirlas en el polvo que provocó un arte propio de la colección en todas partes del mundo”.
A partir de lo planteado por el periodista cubano Fernando Ortiz en su obra monumental “El contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar”, el Historiador de la Ciudad de La Habana afirmó que el tabaco en Cuba es hijo de la libertad, porque no podía acariciarse la hoja del puro con un grillete al pie y bajo los azotes de un mayoral.
“La suerte fue que el pueblo esclavo y encadenado se enfrentó a las murallas de la caña, para hacer a la nación convertirse en aquel momento en la primera productora de azúcar del mundo, cuando el Almirante introdujo primero en República Dominicana y luego en Cuba, los primeros canutos de caña que venían por el viejo camino de la India hasta el occidente americano”.
Leal Spengler exhortó a los participantes en el Festival del Habano a disfrutar del producto, conscientes de que están ante un trabajo que viene del campo de la propiedad y la libertad; de la mano amorosa de generaciones, en la que interviene como factor fundamental en la base la familia; y del valor, primero de los esclavos y luego de los líderes obreros, que defendieron el espíritu de producir tabaco.
En la jornada, Inocente Núñez Blanco, copresidente de Habanos S.A. entregó el Premio Honorífico de Habanos al Doctor Eusebio Leal Spengler, como reconocimiento a su vinculación con el estudio también del mundo tabacalero en Cuba.
