Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Con 71 años, más de 20 discos en solitario e incontables compartidos, y casi 600 canciones compuestas, Silvio Rodríguez subió al escenario del Estadio Orfeo.

Él es la leyenda de aquellos viejos casetes copiados y escuchados con sigilo, y es también paradigma definitivo del cantautor, en este idioma y en este continente.

Regresa a Córdoba siete años después de su última presencia y al cabo de una larga estela trazada desde aquel otoño de 1984, cuando vino por vez primera, en la plenitud fresca de que siguió a la dictadura.

Entonces, sus canciones Días y Flores, Cuando digo futuro y Unicornio ya habían pasado de guitarra en guitarra, de tantas voces en tantas voces que se hicieron coros de la multitud.

Llega desde Chile, donde cumplió cinco presentaciones, para comenzar en Córdoba su gira por el país que concluirá el próximo domingo 28 con un recital en Avellaneda a plaza abierta, libre y gratuito.

Lo acompaña una potente banda de siete músicos: Rachid López, en guitarra; Maikel Elizarde, en tres; Niurka González, en flauta y clarinete; Oliver Valdés, en batería y percusión; Jorge Reyes, en contrabajo; Jorge Aragón, en piano y Emilio Vega, en vibráfono.

Con ellos, demuestra una vez más no sólo la permanencia del sentido y la belleza de sus canciones, sino también la de su fecundidad de autor sigue en pie.

Cinco instantes del concierto de Silvio en el Orfeo

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

A las mujeres:

“La primera parte de nuestro programa está dedicado a la lucha de las mujeres, que debería ser la lucha de los hombres también”, dijo Silvio al iniciar el segundo tema y dejó en claro una vez su posicionamiento político. El tema más ovacionado de los nueve que componían ese bloque fue el que cerró: Eva. Con luz verde como único recurso, cada vez que Silvio repasó el estribillo “Eva sale y remonta vuelo, Eva deja de ser costilla”, la tribuna aplaudió agradecida.

La maza:

El mítico tema de Silvio fue coreado casi a los gritos por el público que vio en la canción la posibilidad de hacer una especie de catarsis. Cuando terminó se escucharon fuertes cánticos contra el presidente Mauricio Macri y, si bien el músico no dijo nada, con su silencio dejó el espacio disponible.

El necio:

El bloque continuó con El Necio, tema durante el cual se escucharon muchos gritos desde el público. Desde el “¡Viva Fidel!” hasta “Silvio sos un genio” salieron desde la tribuna acompañados con más quejas para el Gobierno nacional.

Ojalá:

Sin duda el clásico ocupó el lugar central de la noche. La bella canción de amor fue coreada por todos los espectadores que grabaron con sus celulares el momento en el que Silvio se paró y sin tocar la guitarra entregó por completo su voz al tema. Cuando terminó todos se pusieron de depie.

El cierre:

El broche de oro estuvo compuesto por Sueño con serpientes, que fue el tema con el que la gente despidió al trovador cubano en un nuevo paso por la ciudad. Como yapa tuvo un interesante tema llamado Viene la cosa, una lúcida radiografía de la actualidad cubana.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.

Silvio en Córdoba. Foto: Kaloian Santos Cabrera.