banner alegórico al comercio electrónico

La Habana, 7 abr (ACN) El comercio electrónico, utilizado generalmente para la distribución, mercadeo, venta o suministro de bienes y servicios por medios electrónicos, ha cobrado fuerza en los últimos años en Cuba, para convertirse en una prioridad ante el impacto que representa en la calidad de vida de la población.

Según datos del Observatorio de Gobierno Digital de Cuba, durante el año 2020 se incrementó el porciento de las personas que realizaron uno o más pagos de sus servicios a través de los canales electrónicos.

Vale resaltar que durante este período la pandemia de la COVID-19, con las consiguientes medidas de aislamiento tomadas, contribuyó a que se impulsaran varios servicios de pago mediante el comercio electrónico y los puntos terminales de venta (POS).

A plataformas ya existentes como la banca móvil, Telebanca, cajeros automáticos, Transfermóvil y Enzona se añadieron aplicaciones informáticas (apk) como Viajando y TuEnvío, las que favorecieron el aumento del comercio electrónico.

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Se sumaron también otras tiendas virtuales como el Centro Comercial Superfácil, manejado por la Empresa de Tecnologías y Servicios Telemáticos (Citmatel), y la tienda online 5ta y 42; ambas han sido también vitales en los tiempos de COVID-19 y en el incremento del comercio electrónico a nivel nacional.

Recientemente el ministro cubano de las comunicaciones, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, informó que para esta modalidad de comercio el país dispone de canales de pago y soluciones que implementan bulevares y tiendas virtuales, que han permitido la implementación en más de tres mil 300 unidades de ventas de mercancías, servicios gastronómicos y de alojamiento.

En cuanto al comercio electrónico de soluciones informáticas, la tienda de aplicaciones APKLIS inició en el año 2020 sus ventas con más de cinco mil 400 apk publicadas.
Pago de servicios de manera digital

De acuerdo con el Observatorio de Gobierno Digital cubano, un 29,3 por ciento (%) de las personas naturales pagaron el servicio de pasajes a través de los canales digitales pertinentes; mientras, un 21,3 % realizó el pago de la factura de los servicios telefónicos.

Otros datos muestran cómo en el último año efectuaron el pago de la factura del servicio eléctrico un 21 % de las personas; y en menores porcientos se ubican servicios como el agua, con un 7,2 %; el gas, con un 6,6 %; y los impuestos, con un 3,4%.

Entre las ventajas del comercio electrónico por Internet, especialmente del pago de servicios de manera online en Cuba, se pudieran destacar su distribución sencilla y disponibilidad las 24 horas, todos los días del año, sin gastos y sin limitaciones de tiendas u oficinas clásicas.

En agosto pasado las dos plataformas más empleadas en el país, EnZona y Transfermóvil, crecieron en un 30 % con respecto a julio (21 % Enzona y 9 % Transfermóvil), esta última constituye la vía digital más utilizada en la actualidad para la retribución de las facturas de servicios.

De igual forma se implementaron otras estrategias de pago electrónico de bienes y servicios, como la puesta en funcionamiento en la heladería Coppelia, ubicada en el Vedado capitalino, de la plataforma Enzona, en el mes de septiembre.

Con esta iniciativa, durante el primer mes se realizaron alrededor de mil operaciones, con 25 mil pesos recaudados; en tanto, al cierre del noviembre ya se habían efectuado seis mil operaciones, con un monto total de 260 mil pesos, lo que evidencia la creciente popularidad de esta forma de comercio.

Desde finales de 2020, también con la plataforma Enzona, el país comenzó a implementar el pago por comercio electrónico en la red minorista del comercio, destacándose entre ellos bodegas, carnicerías, puntos de leche, pescaderías, mercados de artículos industriales e ideales, y tiendas especializadas en canastilla, calzado ortopédico y materiales de la construcción.

Hasta inicios de marzo dos mil 677 establecimientos subordinados a la Empresa Provincial de Comercio de La Habana se sumaban al pago por esta vía.

El incremento en Cuba de los pagos vía digital de servicios como electricidad, telefonía, agua, gas, tiendas y establecimientos del comercio minorista forma parte de la voluntad gubernamental de informatizar la sociedad; una apuesta que continuará desarrollándose para permitir un mayor acceso de la población a las tecnologías y una mayor interacción entre Gobierno y ciudadanía.