Balance anual del Citma: Díaz-Canel reconoce papel de médicos, investigadores y productores de medicamentos en Cuba ante la COVID-19

El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó el lunes el papel de los médicos, investigadores y productores cubanos de medicamentos en la batalla que el país ha emprendido contra la COVID-19, luego de confirmarse la llegada de la enfermedad a la Isla.

Al intervenir en la reunión anual de trabajo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el mandatario consideró que todos los sectores de la sociedad cubana se están destacando, porque todos se han incorporado y hasta ahora hemos logrado eficiencia, “pero indudablemente tenemos que reconocer el papel de nuestros médicos, nuestros investigadores y productores de medicamentos”.

“Es una de las cosas que a nosotros nos hace sentir todos los días el orgullo de ser cubanos”, dijo el jefe de Estado. Ahora lo fundamental, agregó, es que con inteligencia, responsabilidad, y trabajo, enfrentemos la situación y las afectaciones sean las menores posibles.

Cuando hayamos logrado esa respuesta, continuó Díaz-Canel, tendremos el momento para estimular, reconocer y valorar cuán grande fue el esfuerzo de todo nuestro pueblo y de estos organismos que lo han estado rectorando.

Al abordar otros asuntos que han marcado el último año de trabajo del Citma, Díaz-Canel apuntó que es fundamental potenciar la implementación de lo que se ha aprobado con relación a los parques científico-tecnológicos, los sistemas de gestión de calidad, la inocuidad, la gestión documental, la propiedad industrial, las interfaces entre empresas y centros científicos, y las relaciones para cerrar los ciclos en las investigaciones.

Precisó que corresponde ahora capacitar en esos temas a todos los implicados para que se puedan utilizar bien las posibilidades que brindan estos nuevos instrumentos, y que se reviertan en mayor impacto en la ciencia, en la vida económica y social del país, que se refleje en el producto interno bruto.

Es una prioridad, agregó el presidente, categorizar las primeras empresas de alta tecnología; que comience a funcionar en toda su magnitud el parque científico-tecnológico de La Habana, enclavado en la Universidad de Ciencias Informáticas, y se propicie el resto de los parques que están en proyecto.

Díaz-Canel comentó sobre el impacto de la innovación en varios ámbitos en el país. Mencionó particularmente el trabajo del Centro de Estudios Avanzados de Cuba (CEA), del que se esperan resultados, por ejemplo, en la obtención de materiales de la construcción que, mediante nanopartículas, permitan tener hormigones más resistentes a las condiciones ambientales de la Isla. Hay mucha expectativa también con las nanociencias en la producción de alimentos.

Si en dos ámbitos tenemos que potenciar la innovación, acotó Díaz-Canel, es en el sector energético y el de los alimentos, porque el país en la importación de cada uno de ellos gasta más de 2 000 millones de dólares. Tenemos que ir cada vez más a desarrollos innovadores en estos dos renglones, indicó.

El mandatario abogó, igualmente, por un enfoque innovador en el desarrollo local. De otra forma, apuntó, no vamos a avanzar, porque se confunden los roles y se limita el desarrollo local a cosas que en la práctica no lo son.

Entre otros aspectos, refirió que si en las condiciones de Cuba  es importante la informatización, también lo son la automatización y la robótica. Por eso pedimos a los ministerios de Educación y de Educación Superior diseñar un programa que incluya estos temas en el sistema educacional, para estimular el aprendizaje y la creatividad.

El jefe de Estado señaló como prioridad de trabajo del Citma el diálogo con los científicos, para imponerlos de por dónde va el país, de las cosas que necesitamos de ellos, de lo que pueden aportar, y saber también por dónde van sus ideas.

Destacó, de manera particular, la importancia de las ciencias sociales porque –aclaró– para transformar cualquier cosa a nivel comunitario lo primero es trabajar con las aspiraciones de la gente, sus motivaciones, la cultura y los impactos que puede tener una nueva tecnología que van a asimilar.

Finalmente, insistió en un enfoque de desarrollo sostenible, porque abarca todos los pilares: económico, social cultural, medioambiental. “Siempre que trabajemos con ese concepto de desarrollo sostenible estamos pensando Cuba, estamos pensando como país y estamos actuando para Cuba”.

En la reunión –que tuvo por sede el moderno CEA– participaron el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh; la miembro del Secretariado del Comité Central, Olga Lidia Tapia Iglesias, y la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya.